El Gobierno difundió este martes el primer reporte público de pagos diarios del Estado y anunció que avanza en un plan para reducir en un 30% el déficit fiscal proyectado para 2026, como parte de una estrategia de ordenamiento de las cuentas públicas.
El ministro de Economía, José Gabriel Espinoza, explicó en Asuntos Centrales que el ajuste será gradual pero firme, y que las prioridades inmediatas son combustible, salud y Renta Dignidad.
La autoridad, confirmó que el Gobierno comenzó a transparentar los desembolsos estatales de cada jornada. Solo el primer día se pagaron 1.490 millones de bolivianos, principalmente en combustibles (309 millones), Renta Dignidad (100 millones), salud (142 millones) y otros conceptos (943 millones).
“El objetivo es que la gente sepa cuánto cuesta este Estado”, afirmó.

El ministro señaló que estos pagos se cubren con el flujo diario de ingresos que recibe el Tesoro por impuestos, aranceles y consumo interno, aunque reconoció que aún existen obligaciones pendientes y deudas no registradas heredadas del gobierno anterior.
“Ahora entendemos por qué se llevaron papeles y cartas. Había deuda que no estaba registrada y está apareciendo”, dijo.
Aseguró que la publicación de información se ampliará pronto para incluir también los ingresos diarios y que el sistema será automatizado para evitar errores humanos o decisiones discrecionales de no publicar.
Prioridades del gasto y estabilidad del abastecimiento
Espinoza remarcó que el Gobierno ha priorizado tres áreas: combustibles, adultos mayores y salud, siguiendo instrucciones del presidente Paz.
Solo en combustibles, el gasto diario oscila alrededor de 50 millones de dólares.
“La idea es que la gente sepa adónde va el dinero. Y sí, es una cifra muy alta”, afirmó.
Aseguró que garantizar el abastecimiento de carburantes era clave para evitar desabastecimiento e inflación. “En 17 días se ha estabilizado el tipo de cambio y se han cubierto las demandas de combustible”, añadió.
Reducción del déficit fiscal en 2026
Espinoza aclaró que el Gobierno no reducirá el gasto fiscal en un 30%, sino el déficit fiscal proyectado para 2026 bajo el presupuesto heredado.
“Reducir 30% del gasto es inviable. Hablamos de una reducción del 30% del déficit, que equivale a unos 15.000 a 16.000 millones de bolivianos, cerca del 4% del PIB”, explicó.
Para ello se está revisando:
- Gasto político y unidades innecesarias, como la Unidad de Proyectos Especiales, trasladada de la Presidencia a Obras Públicas;
- Todas las empresas públicas, con intervenciones en BOA, Emapa y otras;
- Gasto corriente duplicado o sin impacto, mediante reorganización del aparato estatal.
El Gobierno proyecta avanzar otro 30 a 40% de reducción del déficit en 2027 y llegar a un Estado equilibrado en 3 a 4 años.
Eliminación de impuestos y señales económicas
El ministro defendió la eliminación de cuatro impuestos cuya recaudación calificó de “insignificante” pero con efectos negativos en el clima de inversión.
Sobre el Impuesto a las Grandes Fortunas, señaló que su recaudación de 130 millones de bolivianos representa apenas 0,33% de los ingresos, pero generó la salida de más de 2.000 millones de dólares en capitales medianos y pequeños.
Respecto al impuesto a los juegos, aseguró que su supresión no implica liberar los casinos: la regulación se mantiene, pero se elimina la tuición sobre promociones empresariales para evitar abusos.
Medidas en preparación y cautela técnica
Espinoza confirmó que existen “entre 30 y 40 decretos” listos desde el área técnica, pero que su anuncio dependerá del presidente. Entre ellos se consideran ajustes a exportaciones y aranceles de importación, especialmente para combatir el contrabando en línea blanca.
Consultado sobre la gradualidad de medidas sensibles como la subvención a los combustibles o el tipo de cambio, respondió que el Gobierno tiene claro el rumbo pero actuará evitando generar nuevos problemas.
“No hay soluciones mágicas de un día para otro. Las medidas deben coordinarse desde lo fiscal, monetario, energético y externo”, sostuvo.
Financiamiento internacional
El ministro reiteró que Bolivia busca 9.000 millones de dólares en financiamiento internacional para reordenar las cuentas y estabilizar la economía.
“Ya hemos avanzado un tercio: más de 3.000 millones comprometidos con la CAF, de los cuales 550 millones llegarán en los próximos días”, destacó.
Espinoza concluyó que el Gobierno mantendrá la transparencia y la comunicación de avances: “Somos conscientes de lo que hay que hacer; estamos ordenando la casa y avanzando con claridad”.
