El presidente Rodrigo Paz afirmó este viernes que en anteriores administraciones se conformaron “clanes mafiosos” que se beneficiaron con los recursos destinados a la subvención de la harina para la producción del pan de batalla. Según el mandatario, estos grupos operaban a través de Emapa y desviaban fondos diseñados para abaratar un alimento básico.
Durante el acto de posesión del nuevo Alto Mando Policial, Paz relató que, mientras su gobierno lleva apenas “20 o 21 días”, las prácticas heredadas de la administración del MAS —a la que aludió como “7.300 días de gestión”— dejaron al país “en una situación crítica”.
El jefe de Estado calificó como “una anécdota dolorosa” lo ocurrido con los recursos públicos destinados al pan. “Toda esa subvención de recursos económicos que los bolivianos con tanto esfuerzo (destinaban) para algo tan sagrado como el pan ha sido parte de procesos de corrupción, donde organizaciones, clanes mafiosos de los recursos… clanes mafiosos de productores de pan aprovechaban esos recursos”, afirmó.
Paz añadió que estos fondos, que debían destinarse a reducir costos y garantizar el acceso al pan, terminaron siendo usados como un negocio privado. “Esos recursos podrían ir a salud, a educación y a otras instancias, para generar un negocio a través de Emapa”, sostuvo.
El presidente también vinculó estos hechos con exautoridades y dirigentes sectoriales. Señaló que funcionarios “parte del Gobierno saliente” y un “clan de panificadores” habrían actuado de manera coordinada para beneficiarse de la subvención estatal.
Paz aseguró que su administración impulsa las denuncias ante el Ministerio Público para que se investiguen los presuntos desvíos. “Queremos que aquellos corruptos paguen por esa corrupción, pero sobre todo por el dolor que han generado al pueblo de Bolivia”, declaró.
El caso surge en medio del conflicto por el precio del pan de batalla, mientras el Gobierno sostiene que existió un negociado alrededor del subsidio de harina administrado por Emapa.
