El rechazo al Decreto Supremo 5503 generó este jueves una jornada marcada por protestas del sector transporte, bloqueos en distintas ciudades del país y denuncias ciudadanas por el incremento desmedido en el precio de los pasajes interdepartamentales, especialmente desde la terminal de buses de Cochabamba.
Desde Santa Cruz, el dirigente del transporte Bismmark Daza exigió de manera enfática la anulación de la norma y advirtió que no habrá acercamientos con el Ejecutivo mientras el decreto siga vigente. “A abrogar este decreto y presentarlo, porque si no, no va a haber ninguna charla con los ministros. No vamos”, afirmó, señalando que cualquier medida gubernamental debería ser previamente consensuada con los sectores involucrados, en especial con el transporte. “Tiene que anularse, porque el Gobierno no puede golpear así”, remarcó.
En paralelo, en Cochabamba se registraron fuertes reclamos de pasajeros ante el aumento abrupto de las tarifas de transporte interdepartamental. Usuarios denunciaron que los precios no solo se duplicaron, sino que en algunos casos se triplicaron tras los recientes anuncios gubernamentales. Un pasajero relató que el viaje desde La Paz, que antes costaba 110 bolivianos, ahora se ofrece entre 200 y 250 bolivianos, dependiendo de la empresa. Otra usuaria cuestionó que el pasaje a Santa Cruz alcance entre 250 y 300 bolivianos, sin posibilidad de rebaja, mientras que rutas como Cochabamba–Oruro pasaron de 40 a 120 bolivianos en ciertas categorías.
Las quejas también apuntaron a la falta de control, ya que las oficinas de la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) en la terminal cochabambina se encontraban cerradas y sin personal, situación que, según los afectados, impidió canalizar reclamos formales. “La plata no cae del cielo, estamos con pocos recursos y no podemos pagar más”, expresó una pasajera.
Las medidas de presión del transporte urbano se intensificaron en ciudades como La Paz, donde desde las cinco de la mañana se instalaron bloqueos en más de 40 puntos estratégicos. Dirigentes del sector señalaron que la protesta responde al rechazo al decreto y pidieron disculpas a la población por las molestias ocasionadas. Uno de los representantes explicó que las acciones fueron definidas por su ente matriz y que se mantendrán por 24 horas, con un plazo de dos días para recibir una respuesta gubernamental. De no existir soluciones, advirtieron con un paro indefinido a partir del lunes.
En Santa Cruz, la circulación del transporte público fue prácticamente nula en zonas como el cuarto anillo y la zona sur. Varias líneas de micros permanecieron estacionadas y fuera de servicio, evidenciando la paralización. La dirigencia recordó que el día anterior se sostuvo una reunión con el alcalde Johnny Fernández, en la que se planteó un ajuste de la tarifa a cinco bolivianos debido al incremento del combustible, propuesta que fue rechazada, dejando el conflicto en cuarto intermedio. Además, se evidenció división interna entre los transportistas, ya que algunos apoyan el ajuste tarifario y otros exigen la eliminación total del decreto.
Mientras tanto, en la terminal de buses de Cochabamba se mantuvo una alta afluencia de pasajeros, quienes continuaron adquiriendo boletos con precios que oscilan entre 100 y 200 bolivianos, según el destino, en un contexto de incertidumbre y protestas que se replican a nivel nacional por la eliminación de la subvención a los combustibles.
Las autoridades y los sectores movilizados mantienen posiciones encontradas, en una coyuntura que combina presión social, afectación directa a los usuarios y advertencias de nuevas medidas si no se revisan las decisiones asumidas por el Gobierno.
