Los desafíos de desarrollo y gestión de la inteligencia artificial (IA), sus posibilidades para el avance científico, social y económico, y también sus riesgos y regulación, inundan el ambiente del Congreso Mundial de Móviles (MWC, siglas en inglés), inaugurado este lunes en Barcelona (España).
Con el lema “El futuro primero” y una previsión de 95.000 asistentes de todo el mundo hasta el jueves, 2.400 expositores muestran lo último en redes de transmisión de datos, ordenadores, internet de las cosas, movilidad, videojuegos, realidad virtual… y, por supuesto, teléfonos móviles. Además de desarrollos tecnológicos aplicables a la sanidad, la agricultura o el medio ambiente.
Pero la inteligencia artificial es la estrella. No en vano, el cofundador y consejero delegado de Google DeepMind, Demis Hassabis, considerado uno de los padres de la IA, aseguró hoy que los actuales modelos son solo la avanzadilla de unos sistemas que, en poco tiempo, serán capaces de “planificar” y “actuar” en el mundo real.
“Solo estamos rozando la superficie de lo que va a venir en los próximos años”, aseguró el académico y empresario durante una de sus poco habituales intervenciones públicas en el MWC, la mayor feria de tecnología móvil del mundo.
En el plazo de una década, según cree, los sistemas inteligentes pueden dejar de necesitar a humanos que les planteen hipótesis y problemas que solucionar, y serán las propias máquinas las que formulen sus propias conjeturas.
Pero el fundador de Google DeepMind coincide con otros expertos en advertir de los futuros peligros de la IA. “Hoy no es un problema, porque los actuales sistemas están relativamente en sus primeras etapas”, aseguró. En el futuro, sin embargo, sistemas inteligentes podrían caer en manos de actores maliciosos y suponer un peligro mayor.
Demis Hassabis
Explosión de datos
El presidente de la multinacional española Telefónica, José María Álvarez-Pallete, pidió una “alianza global” entre compañías de telecomunicaciones, grandes tecnológicas y desarrolladores de software, entre otros actores de la industria, para un uso responsable de la red y afrontar la explosión del tráfico de datos que generará la IA.
Esto implica un “desafío significativo” en términos de capacidad de la red y consumo de energía. Pidió, por ello, evitar “posicionamientos abusivos” en el uso de las redes de telecomunicaciones y abogó por un nuevo modelo regulatorio.
Pallete es también presidente de la patronal de las empresas de telecomunicaciones (GSMA), organizadora del MWC, que inauguró el rey Felipe VI de España, acompañado del jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, y el presidente regional de Cataluña, Pere Aragonés.
Entre otras compañías, el presidente de la tecnológica estadounidense Microsoft, Brad Smith, anticipó que la ingente inversión en IA de numerosas compañías va a crear un nuevo sector económico, que tendrá en la “energía” y la “conectividad” dos de sus pilares fundamentales.
“Estamos invirtiendo más dinero que ningún otro”, aseguró Smith, que comparó la irrupción de los modelos inteligentes con la invención de la imprenta.
Y la multinacional surcoreana Samsung quiere aprovechar el potencial de la IA para crear servicios cada vez más personalizados para cada usuario y aportar así mayor valor añadido a sus productos tecnológicos.
Un futuro más cercano
El congreso ofrece muestras de algunos de estos avances que ya son prácticamente una realidad, como el prototipo -a tamaño reducido- del primer automóvil volador totalmente eléctrico del mundo.
Ideado por la estadounidense Alef Aeronautics -con el apoyo de SpaceX- y con el visto bueno de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) para realizar pruebas, este vehículo ya se puede reservar y debería estar disponible a partir de 2025.
La empresa italiana Rhea ha ideado una máquina que sirve café a bordo de un coche no tripulado. El aparato se ha diseñado en colaboración con la china Neolix.
Y también puede verse un prototipo del barco propulsado por hidrógeno que Emirates Team New Zealand usará en la Copa del América de Vela de este año.
Pero, si se trata de teléfonos móviles, la china Huawei repite, una vez más, como principal expositor.
Asiste, por primera vez, China Telecom, y repiten Xiaomi, Oppo y Honor, claro ejemplo del repunte de empresas de ese país, tras superar la crisis de la pandemia.
No falta tampoco la coreana Samsung, con su nueva serie Galaxy S24, llamada a “liderar el camino hacia una nueva era de la IA móvil”, según la compañía.
Y Google muestra los nuevos modelos de su terminal, Pixel 8 y Pixel 8 Pro.
Informe de Agencia EFE