Estas empanadas son parte fundamental de la gastronomía local y un motor económico en el que trabajan y emprenden numerosas familias de todo el país.
Cada 19 de marzo las familias bolivianas se preparan para celebrar el Día del Padre y en esa fecha se ha extendido la tradición de compartir una salteña en colegios, oficinas y otros espacios con el fin de conmemorar este día.
Así como esta fecha es importante para celebrar a los padres, también es una oportunidad para reconocer a los artesanos salteños que ponen su conocimiento, pasión y usan diversas técnicas y secretos profesionales y familiares que dan a cada empanada salteña un sello distintivo.
La salteña es una empanada hecha con una masa crujiente y delicada que equilibra el sabor de la sal con un toque dulce. Contiene un relleno jugoso muy típico del país llamado jigote elaborado en base a carne de res o pollo. Incluso ahora se hacen las conocidas salteñas de fricasé y salteñas vegetarianas con el fin de satisfacer todos los gustos. Si para algunos la clave está en el relleno, para la mayoría el secreto y elemento característico de este bocado, es la masa.
Así nos cuenta Víctor Hugo Quisbert Paredes, dueño de la Salteñería el Diablo, ubicado en La Pazque tiene 30 años en el negocio. Quisbert señala que“los ingredientes de calidad son la clave para lograr el producto deseado. Para la elaboración de la masa, usamos cotidianamente harina de primera calidad, aceite Fino, manteca Gordito y carnes seleccionadas, así satisfacemos a nuestros clientes”.
Por su parte, Álvaro Borja, tiene 38 años trabajando en el rubro a través de su negocio familiar fundado por sus padres a quienes reconoce la dedicación para emprender y sostener el negocio. “Al inicio todo era prueba y error, pero con el tiempo hemos uniformado y hemos conseguido estandarizar nuestra receta. Para la Salteñería Tiki en Cochabamba, lo esencial es la harina que compramos, la manteca Gordito con la que ya trabajamos varios años y el ají como complemento del sabor. A eso se añade el toque especial de mis padres que nos enseñaron todo sobre el negocio”, señala el señor Borja.
La elaboración y venta de salteñas es una tradición arraigada y es común encontrar pequeños negocios familiares, y grandes salteñerías que ofrecen este delicioso bocado. Las historias de las Salteñería el Diablo y la Salteñería Tiki son la muestra de décadas de trabajo y dedicación en el oficio, pero también hay casos de salteñeros más recientes que aprendieron el oficio primero y luego se convirtieron en emprendedores, demostrando así que este rubro es tanto una opción para generar recursos como para proteger las tradiciones nacionales.
Alicorp, empresa líder de consumo masivo, fabricante del emblemático aceite FINO y de un amplio portafolio de marcas de limpieza, entre las que está la manteca Gordito, quiere celebrar el Día del Padre reconociendo la labor de los maestros salteñeros que están tras la elaboración de este emblemático platillo boliviano.
“Esta fecha es una buena ocasión para celebrar a los trabajadores y padres salteñeros que preparan esta delicia de la culinaria boliviana. Por eso aprovechamos el Día del Padre para destacar su labor como artesanos, como emprendedores y como custodios del patrimonio gastronómico del país”, señaló Jaime Hamel, Gerente de marca B2B de Alicorp.
Sobre Alicorp
Alicorp cuenta con operaciones en 5 países de Latinoamérica y sus más de 120 marcas llegan a 30 naciones. Alicorp se especializa en cuatro líneas de negocio: 1) Consumo masivo (en las categorías de alimentos, cuidado personal y del hogar), 2) B2B (harinas industriales, mantecas industriales, premezclas y productos de gastronomía), 3) Acuicultura (alimento balanceado para peces y camarones) y 4) Molienda de granos (frejol de soya y semilla de girasol).
En Bolivia cuenta con 3 plantas a nivel nacional y entre sus marcas destacan: Fino, Sabrosa, Regia, Bolívar, Plusbelle, Don Vittorio, AlaCena, Ángel, Opal, Dento, Sapolio y Uno. Asimismo, la empresa trabaja con más de mil agricultores dedicados al cultivo de soya y girasol.