Al menos doce personas han muerto debido a derrumbes y trombas de agua causados por las lluvias que caen sobre los estados de Río de Janeiro y Espíritu Santo, en el sureste de Brasil, informaron este sábado fuentes oficiales.
Las tempestades se desataron durante la noche de este viernes y castigaron diversas zonas del sureste del país, con una especial incidencia en la región serrana situada a unos 100 kilómetros de la ciudad de Río de Janeiro.
En esa región montañosa, por deslizamientos de tierra causados por las lluvias, se han registrado cinco de las muertes comprobadas en las últimas 24 horas y, de acuerdo con las autoridades regionales, otros tres decesos ocurrieron en diferentes zonas de Río de Janeiro.
Además, cuatro personas han muerto en Espíritu Santo, donde las lluvias también comenzaron la noche del viernes y han continuado con fuerza durante este jornada.
La situación más grave se ha presentado en Petrópolis, una de las principales ciudades de la sierra fluminense, donde varias casas han sido prácticamente tapiadas por un cerro que se derrumbó por el impacto de las lluvias.
Las autoridades intentaban este sábado limpiar el lodazal en que se han convertido las calles y unas 500 personas han debido dejar sus hogares frente a la posibilidad de nuevos deslizamientos.
Una de las desalojadas, Adriana Correia de Almeida, dijo a EFE que tanto ella como su familia se han trasladado a las residencias de parientes, pues su casa se ubica junto a un terreno que, según las autoridades, puede derrumbarse en cualquier momento.
Todo Río de Janeiro ha sido declarado en "estado de alerta" por las intensas lluvias, y las autoridades mantienen acuartelados a los miembros del cuerpo de Bomberos y Defensa Civil, misma situación que en Espíritu Santo.
El servicio meteorológico ha alertado de que las temporales proseguirán durante el fin de semana y que pueden extenderse a otras zonas del sureste de Brasil, como los estados de São Paulo y Minas Gerais, que también sufren con intensas lluvias desde este viernes.
Río de Janeiro, 23 mar (EFE).