El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas (Anapo), Fernando Romero, alertó que el sector agropecuario ha sufrido un duro golpe debido a las sequías registradas entre enero y febrero de este año que provocaron la pérdida de unas 800.000 hectáreas, equivalente a unos 300 millones de dólares.
Romero indicó que “las lluvias no nos acompañaron desde un principio y no se llegó a sembrar todas las áreas productivas”.
El directivo explicó que más del 50% de la producción de soya estaba lista en febrero, por lo que la falta de humanidad llevó al desplome de la producción soyera.
“Hoy tenemos rendimientos de menos de una tonelada de soya y quizás tengamos un promedio de 1,4 toneladas por hectárea”, manifestó.
“Vamos a tener 300 millones de dólares menos por la baja en 800.000 toneladas de soya”
En ese marco, “pedimos ayuda a las autoridades nacionales para los productores para regularizar la cadena de pagos”
Por eso, “pedimos la reprogramación de los vencimientos de créditos, un Fondo de Fideicomiso para tener capital operativo y la necesidad de impulsar la biotecnología”, manifestó.