La Dirección General de Migración de Bolivia –a través de un comunicado— negó que “se estaría otorgando pasaportes bolivianos a ciudadanos iraníes” y rechazó las versiones del Gobierno argentino en las que se hace referencia que presuntamente hay “ciudadanos iraníes con pasaporte boliviano”.
Resaltó que la institución “cuenta con estrictos procedimientos y altas medidas de seguridad para la otorgación y control de la emisión de los pasaportes corrientes”.
Asimismo, manifestó que “entre las gestiones 2023 y 2024 se emitieron cerca de 210.000 pasaportes corrientes a ciudadanos bolivianos que cumplieron los requisitos para la otorgación de dicho documento de viaje, sin haberse otorgado ninguno a ciudadanos de otra nacionalidad”.
La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, aseguró en un medio local que -supuestamente - en Bolivia hay unos 700 miembros de la guardia revolucionaria iraní.
“Bolivia con Irán ha permitido la instalación de 700 iraníes en Bolivia que nosotros consideramos que son miembros de la Guardia ‘Quds’, que es una guardia, entre comillas, llamada Revolucionaria. Es como un brazo armado del Estado Islámico Iraní”, indicó.
La autoridad señaló que Argentina vive una situación “muy delicada” en el continente, ya que “Venezuela también es aliada con Irán”.
Ante este panorama, según EFE, el gobierno argentino reforzó los niveles de seguridad en los “lugares más sensibles”.
“Se ha aumentado el nivel de seguridad (...) en todos los objetivos, sitios o espacios que son lugares más sensibles, para que en este momento tengan seguridad adicional”, dijo el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en su conferencia de prensa diaria en la Casa Rosada (sede del Gobierno), en la que no detalló cuáles “por seguridad”.
No obstante, medios locales apuntan que la seguridad habría aumentado en varias embajadas y aeropuertos ante la posible existencia de amenazas o ataques.
Además, el portavoz admitió que “se están tomando las medidas necesarias para tener un mayor control en la frontera” con Bolivia, al noreste de Argentina.
Según la agencia internacional, Bolivia estableció una alianza estratégica con el Gobierno iraní, lo que algunas asociaciones hebreas de Argentina califican de “conducta expansiva con el terrorismo”.
La decisión de extremar las precauciones en el territorio argentino, donde reside la mayor colectividad judía de América Latina y la quinta del mundo, fue tomada el domingo por el Ejecutivo que preside el ultraliberal Javier Milei, durante una reunión extraordinaria.
El mandatario presidió el encuentro de emergencia, bautizado como “comité de crisis”, tras haber cancelado su viaje a Dinamarca donde tenía previsto concretar la compra de una flota de 24 cazas de combate F-16 para modernizar la Fuerza Aérea Argentina.
“El presidente no ha recibido amenazas”, remarcó Adorni en su conferencia de prensa.
El mandatario argentino es católico, pero su interés por las ramas más ortodoxas del judaísmo y por el estudio de los textos hebreos ha aumentado en los últimos meses.
Milei visitó Israel en febrero, en pleno conflicto en Gaza, y se reunió con el presidente de Israel, Isaac Herzog, y el primer ministro, Benjamin Netanyahu.
El portavoz presidencial también aclaró ante los medios el grado de participación del embajador de Israel en Argentina, Eyal Sela, en la reunión de Gabinete extraordinaria del domingo.
“En una primera parte de la reunión estuvo el embajador de Israel en Argentina y dio una descripción, (pero) lo cierto es que el embajador no participó en la reunión de gabinete porque no correspondería. Terminó de exponer y se fue”, aclaró Adorni.