El precio del petróleo vuelve a subir tras la respuesta por parte de Israel a los ataques de Irán del fin de semana pasado. El barril de crudo de Brent -de referencia en Europa- subía un 4,2% hasta tocar los 90,78 dólares antes de la apertura de los mercados; sin embargo, con el paso del tiempo el aumento se ha moderado, con un incremento del 1,4%, marcando una cotización de 88 dólares por barril.
Al mismo tiempo, esta mañana, el coste del petróleo WTI - de referencia en Estados Unidos- vivía una situación similar: un repunte inicial de más del 4% (hasta los 86,28 dólares), que más tarde se ha atemperado al 1,5% (en 83,97 dólares).
La escalada del conflicto en Oriente Próximo ya subía el precio de esta materia prima el viernes pasado, cuando superó el umbral de los 90 dólares (con un cierre en los 90,45) y se elevó a los 92. No obstante, a lo largo de la semana el aumento se contuvo. En lo que va de año, el Brent se ha revalorizado más de un 14%, mientras que el WTI acumula una subida de alrededor del 17%.
El CEO de la empresa energética, Josu Jon Imaz, ha alertado del riesgo de una posible restricción de oferta de petróleo.
La materia prima ya registraba una subida en precios en el continente asiático antes de la apertura de nuestros mercados. Tras conocerse el ataque, el incremento de precios se elevaba al 3% en Asia.
El profesor de Dirección Estratégica de EAE Business School, Carlos González, señala que «aunque al mercado le afectan las épocas de incertidumbre» y eso provoca las variaciones en precio, «las Administraciones han pedido una desescalada, por lo que es posible que no se produzca una subida significativa del Brent». No obstante, advierte, «en caso de darse una contienda bélica, desestabilizaría todo el Oriente Medio».