En un mundo donde los sueños se convierten en realidades a través del trabajo arduo y la fe inquebrantable, PATRA emerge como un testimonio inspirador de perseverancia y éxito. Fundada hace tres décadas por la visionaria Amelia Solórzano, esta marca boliviana de ropa deportiva ha dejado una huella imborrable en el mercado nacional, impulsada por una pasión inquebrantable por la calidad, la innovación y el servicio al cliente.
La historia de PATRA es un viaje extraordinario desde humildes comienzos hasta convertirse en un referente en la industria de la confección. Armada con poco más que su fe y determinación, Amelia Solórzano comenzó su empresa en 1994 con recursos limitados pero una visión clara. Aprendiendo los entresijos del negocio a través de un curso de corte y confección, y equipada con solo dos máquinas industriales y un puñado de telas e hilos se fue a Yacuiba para poder comercializar su producción.
Sin embargo, como en todo gran relato de éxito, el camino de PATRA no estuvo exento de desafíos. La crisis económica que azotó a la región pronto la llevó a replantear su estrategia, cambiando su enfoque del mercado argentino al público boliviano. Con resiliencia y determinación, la marca se adaptó, floreciendo y expandiendo su presencia a lo largo y ancho del país.
La misión de la empresa es elaborar productos innovadores con materiales de alta calidad, pensando en la satisfacción de las necesidades de sus clientes, ofreciendo la excelencia al desarrollar cada prenda con los valores de la empresa, logrando así un crecimiento que beneficie a todos sus colaboradores, clientes y sobre todo a lo Hecho En Bolivia.
Amelia Solórzano comenta que su emprendimiento inició el 16 de abril de 1994, con pocos recursos, por lo que la situación económica la empujó a buscar nuevos horizontes.
Empezó haciendo un curso de corte y confección, compró dos máquinas industriales, telas e hilos y cuando tuvo las primeras prendas se fue a Yacuiba para poder comercializar su producción. Al poco tiempo, la crisis que afectó a Argentina, hizo girar su nicho de mercado hacía el público boliviano.
En un principio producía 120 prendas semanales, después la producción fue creciendo, en el boom de sus ventas se logró producir un promedio de 35.000 prendas mensuales lo que permitió generar más de 50 empleos directos y más de 500 indirectos, hecho que motivó en el 2008, a inaugurar una fábrica modelo con todos los procesos de área, como ser: el de corte, confección, bordado, empaque y producto final. A partir de ese momento tuvo un crecimiento exponencial no solo en el mercado local sino en otros departamentos.
“La verdad cuando pienso en cómo inicié me emociono, porque realmente no puedo creer que comencé con tan poco y de una forma artesanal, en esa época quería generar ingresos para mis hijos, puse mucho empeño y amor a mi trabajo. Así fue surgiendo mi emprendimiento; además, soy una mujer que tiene mucha fe en mi prójimo y en Dios, porque todo lo que uno hace de buena fe, lo cosecha en buenos frutos”, señaló Solórzano al destacar las claves para salir adelante, siendo la diversificación de su producción, la calidad e innovación en nuevas tendencias lo más importante.
El compromiso de PATRA con la excelencia y la satisfacción del cliente ha sido la piedra angular de su crecimiento. Pionera en la confección de prendas deportivas femeninas, la marca ha sido una fuente constante de inspiración para mujeres de todas las edades, fomentando un estilo de vida activo y saludable. Además, su compromiso con la producción nacional ha generado empleo y contribuido al desarrollo económico de Bolivia.
Hoy en día, PATRA celebra sus logros con gratitud, pero con la mirada puesta en el futuro. Con una fábrica modelo inaugurada en 2008 y un equipo comprometido con la excelencia en cada etapa del proceso de producción, la marca continúa su ascenso imparable en el mercado nacional e internacional.
La historia de PATRA es más que una simple narrativa empresarial; es un testimonio de la fuerza del espíritu humano y la capacidad de convertir los sueños en realidad. Con su compromiso con la calidad, la innovación y la comunidad, PATRA continúa inspirando a generaciones de emprendedores y consumidores, demostrando que con determinación y compromiso, no hay límite para lo que se puede lograr.