El vicepresidente del Colegio Médico de Santa Cruz y miembro del Comité Científico Departamental, Humberto Vargas, demandó a las autoridades departamentales y locales que impongan más controles para evitar el ejercicio ilegal de la profesión de parte de “falsos médicos” que, como en el caso del chileno Christian Emilio Gosen, generan graves daños a la salud pública.
En diálogo con Desayuno Informado de Asuntos Centrales, Vargas reveló que Gosen ejerció como “gastroenterólogo” durante más de un año en Santa Cruz y llegó a cobrar hasta 3.000 dólares por intervención quirúrgica.
Vargas indicó, además, que Gosen mostró títulos y licencias supuestamente otorgadas por la Universidad Católica Boliviana (UCB) y por las autoridades sanitarias bolivianas que fueron falsificadas con fines delictivos.
“Nos hemos visto sorprendidos con el accionar de este ciudadano chileno. Ya habíamos recibido varias denuncias en el Colegio Médico y en la Sociedad de Gastroenterología de pacientes que habían sido sometidos a estudios invasivos como colonoscopías y nos llamaba la atención el tipo de proceder de este sujeto”, señaló Vargas.
“Gosen ofrecía hacer cauterizaciones de úlceras de colon y procedimientos en el tubo digestivo alto a través de la endoscopía y comenzamos una investigación sobre este supuesto médico”, indicó.
En este marco, el Colegio Médico demandó al Centro GastroSalud y a la Clínica Madrid donde Gosen ejercía la profesión de médico que brinden información sobre la documentación que mostraba el supuesto médico.
“Nos llamó la atención que los títulos fraudulentos mostraban que Gosen había egresado de la Universidad Católica Boliviana de Santa Cruz, tenía fotocopias de su título en provisión nacional y una matrícula médica expedida por el Ministerio de Salud también con sus datos”, manifestó.
“Fue grande nuestra sorpresa cuando la Universidad nos alertó que no tenían registro de Gosen en sus archivos”, alertó.
En este marco, “presentamos la denuncia ante la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen para que active inmediatamente las acciones legales que corresponda por los certificados médicos que Gosen expedía a los pacientes con sellos falsos”.
La denuncia fue presentada por el Colegio Médico y por el concejal Manuel “Mamen” Saavedra y permitió la aprehensión de Gosen bajo los cargos de ejercicio ilegal de la profesión, daño a la salud pública y falsificación de documentación, lo que puede conllevar entre 4 y 10 años de prisión.
Según Vargas, Gosen cobraba entre 14.000 y 26.000 bolivianos por cada intervención.
Gosen ejercía ilegalmente la profesión en el Centro Gastrosalud, ubicado en el Segundo Anillo y Centenario, tenía propaganda a través de las redes sociales y, al momento de ser aprehendido, se encontraba realizando una campaña solidaria para la provisión de endoscopías y colonoscopías, explicó Vargas.
Para encontrarlo “in fraganti”, el Colegio Médico programó citas con pacientes falsos para detectar con mayor precisión las actividades de Gosen.
Gosen también enfrentó procesos en Chile donde ejercía como supuesto psiquiatra, por lo que recibió una orden de aprehensión.
“Tenemos que fortalecer los controles para evitar este tipo de abusos contra la salud pública de los bolivianos”, afirmó Vargas.