La deuda externa alcanza $us 13.377 millones y el BCB dice que hay mayor capacidad de endeudamiento. Si la población boliviana alcanza a los 12,2 millones de personas, según estimación del Banco Mundial, los bolivianos deben unos 1.082 dólares per cápita.
Al 31 de marzo de la presente gestión, el saldo alcanza a un 26,9% del PIB, de acuerdo con las cifras reflejadas por el ente emisor, que también defiende el pago oportuno del servicio de la deuda.
Según un nuevo reporte del Banco Central de Bolivia (BCB), al 31 marzo de 2024, la deuda pública externa llega a $us 13.377 millones, donde el 86,2% reflejan una participación de organismos externos, entre multilaterales y países con los que hay relaciones.
Además, el ente emisor exhibe el nivel más bajo de los últimos años del ratio saldo de la deuda con respecto al Producto Interno Bruto (PIB), que se sitúa en 26,9% al primer trimestre de 2024, cifra que es menor si se toma en cuenta el reporte de la gestión 2023 cuando se alcanzaba un 29,9%.
De acuerdo con la entidad estatal, esto significa que Bolivia tiene “mayor capacidad de endeudamiento” y se encuentra por debajo de los umbrales internacionales de referencia en materia de endeudamiento externo, tema que se atribuye a la política económica estatal.
“También se debe destacar el pago oportuno del servicio de la deuda pública externa realizado por el ente emisor (...) en un contexto internacional complejo y de elevadas tasas de interés, descartando de esta manera los pronósticos negativos en materia de capacidad de pago, efectuados por las calificadoras de riesgo hacia el país”, apunta el reporte.
Acreedores y beneficiarios
La deuda pública externa -al 31 marzo de 2024- refleja una participación del 86,2% de los préstamos multilaterales, bilaterales y privados, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con el 32,1%; Banco de Desarrollo de América Latina – CAF con 20,7% y el Banco Mundial con el 11,6%.
Mientras que por países, la República Popular de China con el 9,8% es el mayor acreedor, seguido de Francia, con 4,9%. Además, de un 13,8% correspondiente a títulos de deuda, a través de la emisión de bonos soberanos, mostrando una óptima diversificación de las fuentes de financiamiento externo.
Asimismo, el reporte refleja que el Tesoro General de la Nación (92%), Empresa Siderúrgica del Mutún, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) y otras entidades estatales son los principales beneficiados, incluyendo en menor medida a gobiernos subnacionales (que no llegan ni al 2%).
Desde el punto de vista del analista Luis Fernando Romero, es evidente que, en los últimos años, principalmente desde la pandemia, “nuestra solvencia y liquidez han bajado, acompañada por una creciente insolvencia fiscal y demostrada en una vigente escasez de dólares”.
“La información de nuestra deuda pública externa debe ser objetiva, transparente y oportuna, no solo porque es una fuente de ingresos de divisas para nuestras Reservas Internacionales, sino porque ahora las mismas están permitiendo sostener aún nuestro elevado gasto público, como por ejemplo para importar carburantes”, dijo Romero.