Indígenas afines al expresidente boliviano Evo Morales (2006-2019) levantaron este miércoles un bloqueo de caminos en el altiplano de La Paz que mantuvieron durante nueve días, medida que según el Gobierno de Luis Arce generó “grandes” pérdidas económicas estimadas en unos 376.602 dólares.
Los indígenas que pertenecen a la Federación Campesina Túpac Katari, conocidos como ‘ponchos rojos’, bloquearon el camino hacia la población de Copacabana, fronteriza con Perú y de acogida turística, para pedir la renuncia del presidente Arce.
Después de nueve días se retiraron de la carretera y esta jornada caminaron hasta el centro de La Paz con el objetivo de recuperar su sede, ocupada por el Gobierno, y para exigir a las autoridades que los cuatro detenidos durante el bloqueo de carreteras sean liberados.
“Pedimos el inmediato repliegue de la Policía de nuestra sede porque no es del Gobierno, es del pueblo, y exigimos la anulación de la sentencia contra cuatro de nuestros hermanos”, dijo a EFE Enrique Mamani, dirigente de los ‘ponchos rojos’.
Unos 200 policías esperaron a los manifestantes con material antidisturbios y en los alrededores del edificio de la sede de la federación indígena colocaron vallas metálicas que impidieron su paso, obligándolos a quedarse en las calles céntricas por algunas horas.
Por su parte, el Gobierno informó este miércoles que los siete días de caminata por el altiplano boliviano del expresidente Evo Morales (2009-2019) y sus seguidores además del bloqueo de caminos de los ‘ponchos rojos’ dejaron pérdidas económicas de 2.606.675 bolivianos (376.602 dólares).
“Esas son las grandes pérdidas de siete días de marcha y nueve días de bloqueo”, informó Germán Veliz, el director general de Vías Bolivia, instancia gubernamental que administra las carreteras del país.
En la carretera que une La Paz y Oruro hubo una caminata que lideró el exgobernante boliviano con miles de sus seguidores, del 17 al 23 de septiembre, para exigir que sea habilitado como candidato para las elecciones de 2025, a pesar de tener una prohibición constitucional.
El Gobierno de Luis Arce denunció en la víspera que el plan del expresidente Morales es “convulsionar” el país, ante la advertencia de él y de sus seguidores de comenzar un bloqueo nacional de caminos desde el 30 de septiembre si es que el mandatario no cambia a sus ministros, acusándoles de “narcos, corruptos y drogos”.
Arce y Morales se encuentran distanciados desde finales de 2021, y libran un larga batalla por el control del partido Movimielto al Socialismo (MAS) y el Ejecutivo.
Agencia EFE