El ex Defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, y el analista político, Paúl Antonio Coca, advirtieron en Desayuno Informado de Asuntos Centrales que las declaraciones del Comandante del Ejército, Juan José Zúñiga, contra el expresidente Evo Morales transgreden las atribuciones de los jefes militares establecidas en la Constitución Política del Estado (CPE) y revelan intereses políticos que afectan a la institucionalidad castrense.
Albarracín puso el caso en el contexto de la feroz pugna por el poder que se ha desatado al interior del MAS.
“Esto se inscribe en el marco de la confrontación interna que hoy enfrenta el MAS. La declaración está dirigida a un objetivo concreto de congraciarse con una de las instancias de poder”, señaló.
“Zúñiga y la cúpula militar se han subordinado al poder de turno pese a que en reiteradas ocasiones la Constitucional ha sido vulnerada”, alertó.
“Está claro que Zúñiga quiere respaldar la posición de una determinada tendencia política dentro de la confrontación que hoy tiene el MAS”, destacó Albarracín
Por su parte, Paúl Coca destacó: “hoy tendría que ser el último día de Zúñiga al frente del ejército”, tras destacar que “solo hay dos opciones, el gobierno destituye a Zúñiga o lo ratifica”.
“Alguien busca resposicionar a evo morales como candidato”, alertó coca.
“El Gobierno busca polarizar entre arce y evo, pero al final se darán un abrazo”, anticipó.
“Están victimizando a Evo Morales y eso lo favorece”, indicó.
“Las FFAA dependen de la presidencia del estado y el ministro de defensa”, manifestó.
“Fue una declaración personal o alguien le dio una orden para plantear el ataque contra Evo Morales”, dijo coca.
“Zúñiga protagonizó una situación de deliberación política”, advirtió.
“Zúñiga renuncia o es destituido del mando en el ejército y se lo debe procesar por la vía penal”, señaló Coca.
EN MANOS DEL PRESIDENTE
Tras información de fuentes del Gobierno que afirman su destitución, el comandante general del Ejército, Juan José Zúñiga, descartó ello tras sus polémicas declaraciones contra el expresidente Evo Morales, aunque dejó en manos de sus superiores cualquier decisión sobre su futuro en el Alto Mando de las Fuerzas Armadas.
Zúñiga amenazó incluso con detener a Morales “si el caso amerita”, como volver a ser candidato. Así, provocó una ola de críticas, por parte del bloque del Movimiento Al Socialismo (MAS) que respalda a Morales (evistas) y de la oposición. Según fuentes del Gobierno consultadas por La Razón, el presidente Luis Arce lo convocó el martes para expresarle su molestia y comunicarle sobre su destitución.
El diario El Deber también publicó está información, con base a fuentes de la Casa Grande del Pueblo y el Alto Mando Militar. Señaló que el militar entregó su despacho y que los generales de apellidos Mackay y Novillo son sus posibles reemplazantes. Pero el Gobierno no oficializó nada.
Más aún, Zúñiga dio una entrevista a Erbol en la que aseguró que continúa en el cargo; eso sí, dejó cualquier determinación sobre su futuro a sus superiores. “Mañana (por hoy) voy a ir muy temprano (a mi despacho), tengo muchas actividades que realizar y seguramente los niveles superiores decidirán sobre mi situación. Soy un soldado de la patria y obedecemos fielmente al a las disposiciones superiores”.