¿Andrónico no es Arce?

¿Andrónico no es Arce?

Por Tuffí Aré Vásquez - Periodista

Evo Morales ha logrado alinear este último fin de semana en su “Casa Grande del Pueblo de Lauka Ñ” a Andrónico Rodríguez. Rodeados ambos por seguidores del evismo, han pronunciado una corta intervención transmitida en exclusiva por la radio cocalera Kawsachum Coca, en la que buscan de una vez por todas zanjar la duda de quién será el candidato a la Presidencia. “El candidato es Evo, no soy yo”, ha expresado el joven delfín de Morales, incluso comprometiéndose a respaldar activamente las movilizaciones de Chapare a La Paz para forzar la inscripción de la postulación en el TSE, contra viento y marea, sin importar el dictamen del Tribunal Constitucional para inhabilitar al expresidente, ni el intento aún fallido del arcismo de encarcelar al líder de los cocaleros del trópico cochabambino, acusado de estupro.
Relegado por el arcismo del control del MAS, Morales insiste, como todo “animal político” herido, en volver al poder ahora con cualquier sigla que lo acepte. El evismo mantendría, según al menos tres encuestas distintas, un piso de votación dura que puede estar entre un 22 y un 30 por ciento, como ocurre con el “correísmo” en Ecuador o con el “cristinismo-kirchnerista” en Argentina.
Las encuestas prelectorales también le ponen un techo al “evismo” mucho menor a todas sus votaciones anteriores, por su desgaste (reflejado en un alto porcentaje de sentimiento negativo hacia él), por un probable final de ciclo del “proceso de cambio plurinacional”, por la división interna del MAS y por una pésima gestión de Arce, que puede salpicar a Morales y a todo lo que tenga color azul, a pesar de que Evo ha sido el opositor más feroz al Presidente.
No obstante, la crónica dispersión y división opositora podría poner al “evismo”, con quien sea su candidato, a las puertas de la Presidencia, en primera o en segunda vuelta. Esta sensación y una sobreestimación de su arrastre es la que impulsa a Morales a persistir con su precandidatura, a pesar de la presión interna para que se dé una renovación liderada por los “andronistas”, la tercera naciente ala del MAS.
Las encuestas ubican aún a Morales a una considerable distancia de Andrónico en la interna masista y a Arce mucho más abajo, prácticamente aniquilado preelectoralmente. También la lectura de una de las encuestas que han medido a los políticos masistas concluye que Morales es capaz de transferir únicamente a Andrónico el apoyo religioso y militante que todavía tiene de quienes se ven reflejados en él, a través de la consigna muy arraigada de que “Evo es Pueblo”, con la que el expresidente machaca a diario por su radio y sus redes sociales. Rodríguez es el rostro masista que mantiene la identidad étnica del voto duro evista y ha calado muy hondo la idea repetida por Morales entre su militancia más fiel de que Arce lo traicionó y que es un Presidente ineficiente.
Con el antecedente de Arce, que se rebeló después de sentarse en el trono contra el “jefe” que lo puso en la candidatura, Evo entró en las recientes semanas en una etapa de sospecha de las aspiraciones de Andrónico, por los intensos movimientos de este con sus guirnaldas en algunas cuasi proclamaciones preelectorales. El mismo senador le pidió a Morales que no sienta celos ante los jóvenes del masismo. La respuesta de Evo a la llamativa irrupción de la imagen de Andrónico en gigantografías y su presencia en un foro de precandidatos fue la de exigirle que frene a los funcionarios públicos y a su propia familia que habrían alimentado la intriga de que “el viejo” será muy pronto extraditado a EEUU y el joven se quedará, por lo tanto, con el poder.
¿Será Andrónico como Arce? Haciendo alarde de su lealtad y escondiendo una llamativa astucia política, el joven senador evista ha corrido a alinearse rápidamente en Lauka Ñ, en presencia del núcleo electoral chapareño, para calmar momentáneamente a su jefe, justo cuando la tensión entre ambos estaba en una acelerada escalada.
¿Ordena esta acción conjunta de Andrónico y Evo la interna de las tres alas del MAS? Da la impresión que cierra un capítulo de la larga pugna, pero que se vienen aún otros más complejos y decisivos en los próximos meses del oficialismo.
Por lo que cree Hugo Moldiz, un conocido consejero del arcismo, el presidente Arce tiene todavía chance de revertir en la recta final del mandato su agonía política, en medio de la pugna de las tres alas masistas por la candidatura presidencial. Moldiz piensa que Andrónico representa al centro y se ha distanciado de la base ideológica del MAS, en tanto que Evo está prácticamente inhabilitado y desgastado.
Entre tanto, a Evo Morales no le han alcanzado su control de la base social masista ni el recurso de bloquear las carreteras para derrotar a Arce. Tampoco a Arce le ha sido suficiente el control del aparato de poder gubernamental para eliminar a Morales. Hay una disputa irresuelta y un empate cuasi catastrófico entre ambos, que podría romperse con la opción de Andrónico como puente renovador, según intelectuales de izquierda que escriben estos días a favor de consolidar la candidatura de Rodríguez.
Andrónico podría ser finalmente la opción B de Evo Morales, en caso de ser eliminado en los próximos meses de la carrera presidencial por el arcismo. Rodríguez podría también ser finalmente la opción B de Arce, frente a su incapacidad de haber creado en sus cinco años de mandato un sucesor potable y para evitar que el evismo se haga del poder, ansioso de ejecutar una atroz venganza hacia los arcistas.
Mientras tanto, Rodríguez construye astutamente estos días su propio espacio, distanciándose de las dos alas extremas que pelean la candidatura masista y aparentando ser un político nuevo, moderado, conciliador y reformista. Si le sale este año la estrategia, bienvenido el poder, se estará diciendo él mismo. Si no, queda tiempo para intentarlo en la próxima.

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