En la homilía de este quinto domingo de Cuaresma, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santa Cruz, monseñor Estanislao Dowlaszewicz, reflexionó sobre el valor del perdón y la necesidad de dejar de condenar al prójimo. Inspirado en el Evangelio que relata el episodio de la mujer sorprendida en adulterio, el prelado remarcó que Jesús no juzga con dureza, sino con misericordia, y exhortó a los fieles a hacer lo mismo.
“Antes de lanzar una piedra, piensa en tu propio pecado”, dijo monseñor Dowlaszewicz, al señalar que muchas veces se continúa condenando a los demás sin mirar los propios errores. “A veces matamos con palabras, con chismes, con juicios. Hoy también apedreamos, aunque no usemos piedras”, advirtió, llamando a reflexionar sobre la hipocresía y la falta de compasión.
El obispo recordó que Jesús no aprobó el pecado, pero sí ofreció una nueva oportunidad. “Dios no condena al pecador, sino al pecado”, afirmó, e invitó a todos a examinar sus vidas, dejar atrás la actitud de superioridad y cultivar una fe coherente, centrada en el amor.
También hizo un llamado a participar activamente de la Caminata por el Buen Trato, que se realizará este domingo 6 de abril desde la plaza del Estudiante hasta la Catedral Metropolitana. “Es un gesto concreto para promover el respeto, el cuidado y la dignidad de nuestros niños, niñas y adolescentes”, expresó.
Además, en esta jornada se celebró la Colecta Arquidiocesana de Solidaridad Cristiana, con el lema “Despertar gestos de esperanza”. El obispo invitó a colaborar generosamente en las parroquias para ayudar a los más necesitados. “Cuaresma es tiempo de conversión, pero también de acción. Ser cristiano es comprometerse con los demás”, concluyó.