El presidente Luis Arce firmó un decreto designando a Gustavo Antonio Ávila como nuevo delegado presidencial ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) en reemplazo de Dina Chuquimia, que fue alejada del cargo de manera sorpresiva.
Chuquimia fue designada como vocal delegada por Luis Arce en abril de 2021 en reemplazo de Salvador Romero, designado por el puesto por Jeanine Añez en 2020.
La Sala Plena del TSE está compuesta por siete vocales, seis de ellos son designados por la Asamblea Legislativa Plurinacional y uno es designado por el presidente del Estado, como su representante ante el Órgano Electoral.
El alejamiento de Chuquimia, por decisión del presidente, se produce en medio de un contexto político a causa de la pugna interna entre las dos alas del Movimiento Al Socialismo (MAS).
El abogado constitucionalista José Luis Santistevan, señaló a Unitel que este decreto de destitución de Chuquimia tiene consecuencias de nulidad porque no se menciona que este cambio fue por renuncia de la vocal (como sucedió en el caso de Salvador Romero), quien de acuerdo a la Ley 018 del Órgano Electoral debe estar en el cargo por seis años.
Ante ello, indicó que cualquier persona puede iniciar un recurso contra la designación. Además, observó que la nueva autoridad es cercana al poder político de turno con lo que puede influir en las decisiones que tome el TSE respecto a los candidatos para las próximas elecciones generales 2025.
“Con esta destitución, no se respeta la institucionalidad del Estado, la independencia de poderes que debe haber en el país. Chuquimia es la primera víctima para validar el congreso del MAS”, opinó.