La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) emitió la circular 01614/2025, que instruye a todas las entidades financieras del país aceptar solicitudes de refinanciamiento o reprogramación de deudas para prestatarios afectados por la actual coyuntura económica. Esta medida responde a los efectos de los conflictos sociales, la persistente escasez de combustible y la reducción de ingresos en sectores clave como el transporte.
La disposición fue gestionada principalmente por la Confederación de Choferes de Bolivia, que desde el año pasado viene alertando sobre el impacto negativo de la crisis en su actividad. El dirigente del sector, Wilson Magne, declaró a Correo del Sur Radio que la iniciativa es una forma de “hacer algo por nuestra población”, aunque advirtió que el objetivo final es “arrancarle a nuestro Gobierno y a la ASFI de que exista una condonación de intereses”.
La medida alcanza a transportistas, personas naturales y jurídicas que hayan sido afectados por el contexto adverso. Según la normativa, las entidades financieras tienen un plazo máximo de 30 días para responder a las solicitudes presentadas por sus clientes.
Las opciones disponibles permiten al deudor solicitar la reprogramación del pago de capital, intereses, o solo intereses, dependiendo de su situación particular. Esta flexibilización pretende aliviar las cargas financieras y evitar una escalada de morosidad en el sistema bancario.