La Policía Boliviana activó un plan integral de seguridad para la transmisión de mando presidencial que se llevará a cabo el próximo 8 de noviembre en la ciudad de La Paz, informó este viernes el viceministro de Régimen Interior, Jhony Aguilera. El operativo contempla tres anillos de control, el uso de tecnología de vigilancia y la participación de unidades especializadas.
El dispositivo está dividido en tres zonas: una “zona estéril”, que incluirá la Plaza Murillo, el hemiciclo de la Asamblea Legislativa Plurinacional y los accesos inmediatos, donde solo podrán ingresar personas acreditadas; una “zona amarilla”, que comprenderá los hoteles de las delegaciones y corredores viales con control vehicular; y una “zona verde”, habilitada para el público en general.
Las operaciones comenzarán el 6 de noviembre y serán coordinadas desde un centro de comando y control instalado en el BOL 110, con monitoreo en tiempo real mediante cámaras de seguridad y sistemas de videovigilancia municipales. La Policía empleará además drones, escáneres y sistemas de comunicación encriptada para garantizar la seguridad de las delegaciones nacionales e internacionales, según explicó Aguilera.
De acuerdo con información difundida por medios como Red Uno y Opinión, entre los mandatarios que confirmaron su asistencia al acto se encuentran los presidentes Javier Milei, de Argentina, y Gabriel Boric, de Chile. En cambio, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, no participará del evento, según confirmó Erbol.
La ceremonia marcará el inicio del mandato del presidente electo Rodrigo Paz, quien asumirá el cargo ese día tras los comicios de 2025. Según fuentes de la Cancillería citadas por ATB, se cursaron invitaciones a 148 países para participar en el acto protocolar.
El viceministro Aguilera señaló que la prensa nacional e internacional contará con espacios delimitados y corredores protegidos para el desarrollo de su cobertura, con el objetivo de que la ceremonia se realice “con normalidad, en orden y con la máxima seguridad”.
