Bolivia registra este miércoles 4.160 focos de calor, la mayoría situados en el departamento oriental de Santa Cruz y motor económico de la nación, por lo que se advierte que el país está en un “momento crítico” ante posibles incendios, aseguró el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
El viceministro precisó que 4.095 de los 4.160 focos de calor, que aún no son considerados incendios, están localizados en Santa Cruz.
Varios de los incendios se registran en la época de los chaqueos, como se les llama en Bolivia a las quemas permitidas para habilitar terrenos destinados a la agricultura y al desmonte o la crianza de ganado, que se realizan en la temporada seca entre junio y septiembre de cada año.
Calvimontes indicó que en días anteriores se registraron dos incendios de gran magnitud en el Parque Nacional Carrasco, situado en el departamento central de Cochabamba, y en la carretera bioceánica cerca de la población de Roboré, en Santa Cruz.
Para atender estas conflagraciones se ordenó la movilización de “cinco unidades militares” de la zona y 154 bomberos forestales, que han apoyado a organismos de socorro en los municipios cruceños de Roboré, Carmen Rivero Tórrez, San José de Chiquitos, San Matías, San Ignacio, San Miguel y San Rafael, informó el viceministro.
Así mismo, Calvimontes mencionó varios “patrullajes aéreos” que se han efectuado para identificar fuegos activos, los cuales se han localizado en propiedades empresariales, comunitarias e indígenas.
“No descartamos la presencia de personas que prendan fuego por otros intereses”, aseguró el funcionario al referirse al incendio que ocurrió en la carretera bioceánica y que se propagó a una zona boscosa.
En 2024, los incendios afectaron 12,6 millones de hectáreas en Bolivia, concentradas principalmente en el departamento oriental de Santa Cruz (8,5 millones de hectáreas) y la región amazónica de Beni (3,4 millones).
El Gobierno de Luis Arce reconoció que los incendios del año pasado fueron la mayor catástrofe ambiental en la historia del país y, por ello, declaró en 2024 una “emergencia nacional”.
Un informe publicado en mayo pasado, por la privada Fundación Tierra, estableció que el 66 % de los 12,6 millones de hectáreas de bosques y pastizales devastados por los incendios forestales en Bolivia en 2024 se debieron a “quemas malintencionadas”.
Además, según el informe, el fuego afectó 7,6 millones de hectáreas (60 %) en zonas boscosas, mientras que los restantes cinco millones (40 %) se registraron en pastizales, sabanas y áreas sin vegetación alta.
Fuente: EFE.