La selección boliviana “cerró sus entrenamientos en Santa Cruz” la mañana de este jueves y afina los últimos detalles para enfrentar a la Vinotinto por la fecha 15 de las Eliminatorias Sudamericanas. El cuerpo técnico que encabeza Óscar Villegas trazó un plan logístico que limita al máximo la permanencia en territorio venezolano con el fin de reducir el desgaste y mantener la concentración del plantel.
El entrenamiento final tuvo lugar en el estadio Ramón Tahuichi Aguilera, donde se ajustaron aspectos tácticos. Concluida la sesión, la delegación se alistó para abordar un vuelo chárter previsto para las 13:00, con destino a Maturín y una duración estimada de cuatro horas y media. Una vez en suelo venezolano, la selección será trasladada directamente a su hotel de concentración para cenar y descansar a la espera del compromiso del viernes, programado a las 18:00, hora boliviana.
La agenda del día del partido incluye desayuno temprano, charla técnica y una breve activación física en el hotel. El traslado al estadio Monumental de Maturín está fijado para las 15:30, ofreciendo tiempo suficiente para la preparación previa al encuentro. Finalizado el choque ante la Vinotinto, la Verde retornará de inmediato al aeropuerto para volar de regreso a Santa Cruz, adonde se estima arribará alrededor de las 05:00 del sábado.
Sin pausa, el combinado nacional tomará unas horas más tarde otro vuelo hacia La Paz. Allí comenzará la fase final de preparación en la altitud con miras al siguiente desafío frente a Chile, pactado para el martes a las 16:00 en el estadio Hernando Siles de El Alto.
El cronograma milimétrico busca “evitar esfuerzos innecesarios” y garantizar que el equipo llegue en las mejores condiciones tanto al compromiso en Maturín como al decisivo duelo ante la Roja en territorio paceño.
//EL DEBER//