Francisco Xabier Azkargorta Uriarte, exentrenador de la selección boliviana, murió la madrugada de este viernes a los 72 años tras una larga etapa de complicaciones cardíacas, según confirmaron fuentes cercanas a su familia. Su fallecimiento marca el cierre de una etapa fundamental en la historia del fútbol del país, donde su figura quedó ligada a la clasificación a la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994.
Azkargorta asumió la dirección técnica de la Verde en 1993 y lideró el proceso que llevó al combinado nacional a su única clasificación directa a un Mundial. Su trabajo durante ese ciclo lo convirtió en un referente del fútbol boliviano, una relación que mantuvo durante décadas pese a su origen español.
Además de su paso por la selección, el técnico dirigió a equipos de la División Profesional como Oriente Petrolero, Bolívar, Sport Boys y Atlético Palmaflor. Con Bolívar logró uno de sus mayores hitos a nivel de clubes en el país al avanzar a las semifinales de la Copa Libertadores 2024.
Su trayectoria internacional incluyó experiencias en Chile, México y Japón, aunque gran parte de su reconocimiento quedó ligado a Bolivia, donde también ejerció funciones administrativas y de asesoría deportiva tras su retiro del campo de juego en 2020.
Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Barcelona, Azkargorta combinó su formación académica con una extensa carrera en los banquillos, destacándose por su enfoque metodológico y su capacidad para liderar proyectos deportivos.
Su muerte genera reacciones en el entorno del fútbol boliviano, que reconoce en él a uno de los entrenadores más influyentes en la historia de la selección. Su legado permanece especialmente asociado al grupo que disputó el Mundial de 1994, un logro que marcó a toda una generación de aficionados.
