Bolivianos residentes en España votaron este domingo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de su país convencidos de la necesidad de un nuevo impulso político para acabar con la corrupción y la crisis económica, según varios testimonios recogidos por EFE.
“Bolivia necesita cambios y necesita cambios drásticos y con convicciones claras, propuestas claras, que realmente nos saquen de la crisis económica. Por eso estoy aquí”, dijo nada más votar Lucía, una comunicadora que lleva dos años en Madrid.
Es una de los 82.300 electores registrados en España (22.400 en Madrid) para participar en estos comicios, que se disputan el candidato centrista Rodrigo Paz y el derechista Jorge Tuto Quiroga, los más votados en la primera vuelta de agosto pasado.
“Tengo mucha, mucha fe, mucha esperanza y esperemos que Bolivia realmente mejore” con propuestas de verdad, sin discursos populistas, insistió mientras denunciaba las largas esperas para conseguir gasolina, la crisis económica y la deuda después de 20 años de la izquierda en el poder.
Alberto vive en España desde hace 22 años, tiene un empresa de aislamiento térmico y reformas y considera que el país va “muy mal” en los asuntos económicos y de empleo, con la esperanza de que el nuevo presidente lo arregle.
Aunque el sufragio es voluntario en el extranjero, Jimena, que trabaja en ayuda a domicilio, piensa que uno debe votar y concienciarse de los problemas que aquejan al país, la corrupción como el más urgente, asegura, y la base para todo lo demás empiece a funcionar mejor.
Además de Madrid, los bolivianos pueden votar también en los centros electorales de Barcelona, Sevilla, Málaga, Bilbao y Murcia, según el caso.
El voto es presencial y voluntario para los que viven en el extranjero, aunque los interesados debieron inscribirse en el padrón electoral antes de mayo pasado.
Están convocadas a las urnas 7.567.207 personas mayores de 18 años en Bolivia para elegir al presidente, vicepresidente y miembros del Legislativo; y 369.308 en otros 22 países, en este caso para votar únicamente al presidente y vicepresidente.
Ningún candidato pudo proclamarse presidente electo en los comicios del 17 de agosto, así que este domingo será la primera vez, en la historia de Bolivia, en que los nuevos gobernantes se elijan en una segunda vuelta, un sistema introducido en la Constitución vigente desde 2009.
La nueva votación llega en un contexto de crisis económica reflejado en la persistente falta de dólares, escasez de combustibles y encarecimiento de productos básicos.
El nuevo presidente tomará juramento el 8 de noviembre para un periodo de cinco años, lo que supondrá el fin de los casi veinte años de gobiernos del izquierdista Movimiento al Socialismo (MAS).
Fuente: EFE