La empresa Botrading, filial vinculada a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), se encuentra bajo observación tras conocerse que su presidenta, Sandra Otazú, firmó contratos con su propia firma de asesoría legal y contable. El caso salió a la luz a través de documentos oficiales que confirman la doble representación de Otazú en la empresa contratante y en la empresa contratada.
En febrero de 2024, se suscribió un contrato de “servicios de gestión corporativa, servicios contables y fiscales, asesoría legal y asesoría laboral” entre Botrading S.A. y la firma de abogados ALC S.A. Este acuerdo, con vigencia de 12 meses, tenía como objetivo brindar soporte legal y financiero a la subsidiaria boliviana. Lo llamativo es que ambas compañías estaban representadas por la misma persona: Sandra Otazú.
En septiembre del mismo año, se firmó una adenda al contrato que dejó en evidencia la doble función de Otazú. En el documento aparecen las firmas de la presidenta de Botrading y de la representante legal de ALC, que en ambos casos corresponden a la misma persona. Esta situación generó cuestionamientos sobre posibles conflictos de interés en la gestión corporativa.
De acuerdo con el informe presentado a la Comisión Especial de la Asamblea, entre 2023 y 2025 se pagaron más de 134.000 dólares a ALC, la firma de Otazú. Los pagos incluyeron servicios de representación legal, asesoramiento contable y la constitución de la propia empresa Botrading en Paraguay. Solo en representación legal, Otazú habría recibido alrededor de 17.600 dólares en 2024.
Otro punto resaltado en la investigación es que el domicilio legal de Botrading fue registrado en la misma dirección que la oficina de ALC, ubicada en Washington casi Juan de Salazar #597, en la ciudad de Asunción, Paraguay. Esto refuerza la relación directa entre ambas entidades.
Sandra Otazú llegó a ocupar la presidencia de Botrading al adquirir el 1% de las acciones de la subsidiaria de YPFB. Inicialmente, fue contactada para constituir la empresa en Paraguay, pero posteriormente terminó dirigiéndola y contratando los servicios de su propia firma.