En el tercer día consecutivo de bloqueos en las rutas que conectan Cochabamba con el oriente y el occidente del país, la tensión continúa en ascenso, las movilizaciones, protagonizadas por sectores que exigen soluciones ante la escasez de combustible y la crisis económica, han provocado una crítica situación en puntos clave como Parotani, donde largas filas de vehículos permanecen varados sin poder avanzar.
La escena es desoladora, cientos de motorizados, entre camiones de carga pesada, vehículos particulares y de transporte público, se acumulan a lo largo de varios kilómetros, esta situación ha obligado a muchos viajeros a caminar extensas distancias o realizar trasbordos improvisados para poder continuar su trayecto. En medio del malestar, los afectados claman por una respuesta efectiva del Estado: “Pedimos que se cumpla la ley y se despeje la vía”, fue el reclamo más repetido entre los ciudadanos.
Los transportistas de carga pesada, uno de los sectores más perjudicados, denunciaron las precarias condiciones que enfrentan en los puntos de bloqueo. Aseguran que no cuentan con viáticos y que los alimentos han triplicado su precio en algunas zonas. A esto se suma la falta de agua y de espacios adecuados para sus necesidades básicas. “Nos tratan como si no fuéramos parte del país”, expresó uno de los conductores detenidos en la ruta.
La mañana de este miércoles, la Policía intervino en el sector de Pankuruma, en Sipe Sipe, logrando levantar el bloqueo que había paralizado el tránsito por más de 24 horas. Desde allí, se mantiene la vigilancia en distintos tramos estratégicos para evitar que las medidas de presión se repliquen.
Hasta las 10:47, la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) reportaba en su sitio web al menos 12 bloqueos activos, la mayoría concentrados en el departamento de Cochabamba.
Además de los reclamos por la situación económica, persiste un componente político en las protestas: grupos afines al ala evista del MAS presionan para que se habilite la candidatura de Evo Morales, pese a que no cuenta con un instrumento político habilitado y que el plazo de inscripción ya venció.
Las autoridades aún no anuncian medidas concretas para resolver el conflicto, mientras el país sigue atrapado entre el colapso vial y el descontento ciudadano.