El analista político, Eduardo Gamarra, advirtió que el atentado contra el expresidente Donald Trump es producto de una sociedad polarizada donde se ha impuesto de la cultura del odio.
Alertó que el mismo fenómeno se puede producir en Bolivia, donde también se han polarizado las posición en materia política, social y cultural, con graves consecuencias para la democracia.
"Este es un país extremadamente polarizado y ambos polos están terriblemente consolidados", explicó Gamarra en diálogo con Asuntos Centrales.
"Los eventos como el que ocurrió en Pennsilvania no hace más que solidificar las posiciones. Hoy, los trumpistas son más devotos del expresidente que hace tres días y lo mismo el otro lado que no abandona a su Presidente", señaló.
Gamarra, quien actualmente es profesor de la Universidad de La Florida (EEUU), destaca que "es muy difícil hacer una predicción sobre los efectos del atentado contra Trump es muy difícil hacer predicciones en sociedades donde está consolidada la polarización".Según el experto, hay que ver cuál será la actitud de los independientes, que no están con ninguno de los polos, que no querían que ni uno ni otro fuera el candidato.
Gamarra anticipó que esta semana será "muy intensa" por el inicio de la Convención Republicana, lo que tenderá a influir en la opinión pública
"Este desafortunado incidente es producto de este tipo de campaña que se han venido desarrollando. "Con su campaña Trump ha fomentado el odio hacia la izquierda, sinio que también ha generado reacciones de este tipo de grupos que lo odian a él", manifestó.
"Trump tiene una enorme capacidad de movilizar gente a su favor, pero también de movilizar gente en su contra que tiene de manera intensa un odio contra Trump", alertó.
Gamarra destacó que el contexto de este ataque también está a escala global donde la gente ya no cree en la democracia ni en sus instituciones.
El atentado contra Trump generó la reacción de repudio del presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora, y de los expresidentes Evo Morales, Jorge Quiroga y Carlos Mesa. Gamarra saludó estas expresiones, pero alertó por la situación de polarización que también enfrenta Bolivia.
"Esta es una advertencia para nuestro propio país, donde vivimos en un país extremadamente polarizado, donde el discurso también incensitiva el odio", indicó.
Por eso, hay que ver formas de desradicalizar el discurso, porque sino vienen este tipo de consecuencias", advirtió.
Entonces, "no estamos lejos de esa nueva forma de hacer política", dijo Gamarra.