La Cámara de Diputados decidió suspender su sesión hasta el próximo martes 17 de septiembre, luego de que no se lograra avanzar en la aprobación del crédito de 40 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), destinado al Programa Boliviano de Administración de Tierras. Tras varias horas de debate, el proyecto fue rechazado, lo que llevó a la declaratoria de un cuarto intermedio.
La diputada María René Álvarez, de la alianza Creemos, denunció que las sesiones se han desarrollado bajo "presiones y amenazas". “No pudimos avanzar porque la Cámara de Diputados está bajo estricta orden de Arce Catacora", aseguró Álvarez, quien además criticó la falta de voluntad del Gobierno para abordar de fondo el problema de los incendios forestales, cuya incidencia ha aumentado desde 2019.
Álvarez subrayó que la tala indiscriminada de cuatro millones de hectáreas anuales es una práctica impulsada por asentamientos ilegales en tierras fiscales y áreas protegidas. "No hay voluntad para derogar leyes como la 741, que favorecen el desmonte indiscriminado, diseñado para los avasalladores", afirmó la diputada.
Respecto a la suspensión de la sesión, Álvarez advirtió que el conflicto interno en el oficialismo es el principal obstáculo para avanzar en las reformas necesarias. Además, señaló que el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) habría advertido a los productores que, si no se aprobaba el crédito, las tierras en proceso de saneamiento serían avasalladas.
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