El médico británico Khaled Dawas y las periodistas palestinas Youma El Saved y Shuruq Asad denunciaron hoy el horror que enfrenta el pueblo palestino por los sistemáticos bombardeos israelíes en la Franja de Gaza. Fue durante el foro abierto sobre la cobertura de los medios sobre el conflicto armado en Gaza que se llevó a cabo en la Convención de la Comunidad Musulmana Ahmadía en Londres.
“La gente tiene tanto miedo en Rafah que ya no se acercan a los hospitales”, relató Dawas. Lo que más le llamó la atención a este cirujano fue el olor nauseabundo que se siente en las calles esta ciudad en el extremo sur de la Franja de Gaza. Cientos de personas mueren en sus casas y no llegan a enterrar a sus muertos por temor a los bombardeos sistemáticos.
Dawas notó que mucha gente en Gaza, herida o necesitada de atención médica, evitaban los hospitals porque consideraban que “eso significaba, en gran medida, una sentencia de muerte”.
La situación ha cambiado radicalmente desde diciembre del año pasado cuando la ofensiva del Ejército israelí todavía se concentraba en el norte de la franja tras el feroz ataque de Hamas ocurrido el 7 de octubre.
Como en todo conflicto armado, la primera víctima es la verdad. Hoy la discusión pasa por la cantidad total de muertos por la guerra en Gaza. El operativo terrorista de Hamás mató a más de 1.200 a israelíes, y oficialmente se han reportado 40.000 palestinos muertos. Sin embargo, la revista The Lancet acaba de denunciar que los muertos ascenderían a 186.000, lo que ha llevado a considerar la matanza como un abierto genocidio.
Youma El Saved es corresponsal de guerra para varios medios de comunicación en Rafah. Para ella no se trata de un conflicto armado corriente, sino de una ocupación colonial israelí que tiene como objetivo “barrer del mapa” a los palestinos. Ella cuenta con dolor cómo es contar la destrucción que genera la guerra donde los civiles son las mayores víctimas. Madres con sus hijos muertos o heridos en brazos, gente deambulando por las calles porque lo ha perdido todo y familias enteras que tienen que escapar de sus casas por temor a recibir la próxima bomba.
Lo más grave, señala El Saved, es comprobar que los mismos periodistas son “legítimos blancos” a los ojos del Ejército israelí. Eso explica que más de 100 periodistas han muerto en los últimos meses producto de los ataques militares.
Shuruq Asad advierte que el conflicto armado en Gaza no tiene nada que ver con un supuesto choque religioso. “Aquí hay un Ejército de ocupación que no tiene reparos en arrasar con todo lo que está en pie en su ofensiva contra Hamas”, destacó durante el debate organizado en el Jalsa Salana de la Comunidad Ahmadía.
Frente a este escenario El Saved y Asad denunciaron la parcialización de ciertos medios occidentales con la visión del Gobierno israelí y la estigmatización de los periodistas palestinos que actúan sobre terreno minado.
Una encuesta realizada por la BBC reveló que solo el 33% de los encuestados en Gran Bretaña cree que la cobertura de los medios en la guerra de Gaza ha sido equilibrada y justa. El 67% cree que la cobertura de los medios sobre la guerra en Gaza ha sido parcializada y no refleja lo que está ocurriendo en dicho conflicto armado.
Tanto el médico Khaled Dawas como las periodistas El Saved y Asad coinciden con este malestar de la opinión pública británica que señala este desequilibrio en la cobertura mediática producto de los prejuicios existente sobre el conflicto palestino-israelí.
“Los periodistas palestinos son los que están mostrando lo que realmente está pasando en el terreno en la Franja de Gaza”, valoró Asad.
“Siento que debo trabajar con nuevas generaciones de periodistas. Trabajo en emergencias para atender a los más de 100 periodistas que están en la Franja de Gaza”, destacó.