El ministro de Economía, Gabriel Espinoza, informó que su despacho identificó problemas de liquidez y desorden financiero en distintas entidades públicas, y adelantó medidas destinadas a reorganizar las finanzas del Estado.
Espinoza señaló que el Gobierno trabaja en una reformulación del presupuesto y que se analizan límites al gasto corriente y a las contrataciones. En ese marco, indicó que se estudia la posibilidad de “congelar la planilla del sector público”, medida que —dijo— podría generar resistencia entre los propios ministros. “Mis colegas ministros van a patalear un poco, pero no podemos seguir trabajando con un Estado tan grande en personal”, afirmó.
El ministro también anunció que se revisará la política de consultorías y que se aplicarán recortes de personal donde sea necesario. Además, informó que se iniciarán auditorías técnicas y financieras en todas las empresas estatales para evaluar su situación, identificar irregularidades y determinar acciones sobre su funcionamiento, incluidas suspensiones administrativas o esquemas de cogestión con el sector privado.
Espinoza agregó que múltiples entidades presentan deudas y falta de liquidez. Mencionó que, al asumir el cargo, encontró cerca de 60 millones de bolivianos en sueldos impagos a docentes en Sucre, Potosí y Tarija, pese a que la anterior gestión había asegurado que los pagos estaban regularizados.
El ministro sostuvo que estas medidas se coordinan con el Banco Central para garantizar disciplina fiscal y monetaria, con el fin de estabilizar la economía en los próximos meses.
