El economista Gonzalo Chávez comparó el decreto supremo 5503 con el histórico 21060 y lo calificó como una “política de shock”, al señalar que marca un giro drástico en la conducción económica del país. “Estamos frente a un nuevo 21-060, que ahora se llama 55-03”, afirmó, destacando que el Gobierno decidió tomar medidas contundentes para enfrentar la crisis.
Según Chávez, la norma aborda diversos sectores, desde los precios de los combustibles hasta la política tributaria y la liberación de exportaciones. “Es un decreto largo, con muchos puntos, toca temas tributarios, económicos, de liberación de exportaciones, por supuesto el más importante, el precio del diésel y la gasolina y otros derivados del petróleo”, explicó.
El economista advirtió que la medida tendrá un impacto directo sobre la inflación y el tipo de cambio. “Habrá que ver qué políticas económicas el gobierno paralelamente establece… lo recomendable en estas situaciones es que la política monetaria sea contractiva, es decir, que saquemos moneda a la economía para que el salto que se va a producir en la inflación de varios productos no se convierta en aceleración inflacionaria”, señaló.
Chávez también puso el foco en los sectores más afectados: “Estas compensaciones están dirigidas más al lado de sustentar la demanda… sin embargo, estos apoyos son insuficientes y no atacan al 80% de la población que vive en una economía informal”. Además, cuestionó la falta de ajustes internos del Estado: “Habría querido ver también que el Estado haga un sacrificio más fuerte, por lo menos en un primer momento, en el caso cortando empresas públicas y también tal vez pensando en algún tipo de congelamiento salarial para ciertos sectores, especialmente el poder ejecutivo”.
Finalmente, el economista resaltó la importancia de aplicar medidas complementarias para estabilizar la economía: “La señal va en la dirección absolutamente correcta, pero eso toma tiempo, mediano o largo plazo”, concluyó.
