El economista y exdirector del Banco Central de Bolivia, Gabriel Espinoza, manifestó su preocupación por el bajo crecimiento que está presentando la economía boliviana (1,4% para 2024), según el último informe del Banco Mundial.
“Vamos a tener un crecimiento poblacional mayor al crecimiento de la economía, es decir, la población crece y la torta no crece lo suficiente como para que la parte que nos toca a cada uno sea mayor. Esto quiere decir que vamos a tener menores ingresos que los que teníamos en el pasado”, graficó.
Esta situación está llevando a un deterioro en la calidad del empleo. De hecho, crecen más los cuentapropistas y servicios personales, actividades relacionadas la economía informal.
- El Gobierno reconoce que creemos menos, pero crecemos. De hecho, dice, que hay países de la región que están mucho peor que nosotros.
- Hay países de la región que crecen menos que nosotros, pero son mucho más grandes y más desarrolladas, por lo que un crecimiento menor no es tan grave como lo es para nosotros. Bolivia está creciendo con grandes diferencias entre regiones: Chuquisaca, Tarija o Pando tienen retrasos muy fuertes. Y otros sectores como los hidrocarburos y la minería tienen un desempeño cada vez menor. Este crecimiento menor está relacionado con la caída del sector exportador y por sectores que demandan muchos dólares para funcionar, como es el caso de la agroindustria. Y esto tienen que ver con la falta de inversión en estos sectores.
- El presidente culpa a la “crisis climática” por el incremento de los precios de ciertos productos de la canasta familiar. ¿Ud. qué opina?
- Evidentemente, hay que decir que desde la zona oriental se venía advirtiendo que la campaña agrícola iba a ser mala por la falta de lluvias y la sequía. Hay un factor climático, pero no explica todos los casos, como es el aumento del precio del tomate. En invierno siempre baja la oferta de tomate, a diferencia de la soya que tiene hasta dos campañas. El tomate ha subido de precio por la baja en la oferta. Además, tenemos una devaluación de hecho de la moneda lo que hace muy cara la importación y una buena parte de los productos de la canasta familiar son importados. 4 de cada 10 tomates son importados. Nosotros producimos mucho menos de lo que consumimos. Bolivia tiene un problema estructural: produce mucho menos de lo que consume. No nos dábamos cuenta por que era barato traer tomate del exterior en el pasado.
- Arce Catacora señala que la solución pasa ahora por abrir ferias con productos que tengan “precios justos” y, además, poner a los militares en las calles. ¿Esa es la vía para resolver el problema de los precios?
- La Policía ni las FFAA en el mercado nunca ha funcionado. Una de las máximas en economía es que vos puedes controlar precios o cantidad de bienes, pero nunca vas a lograr controlar ambas variables. No importa si cerramos las fronteras de Bolivia completamente y ponemos un militar en cada metro cuadrado de frontera que tenemos con otros países y no saliera ni un solo tomate, vamos a tener igualmente un problema de precios altos, porque básicamente hay solo 6 tomates para una demanda de 10 tomates. Con la papa pasa lo mismo. 6 de cada 10 papas son importadas. 4 de cada 10 cebollas son importadas. El problema es la producción en mucho sectores, no solo en el gas.