Este domingo, el Obispo Stanislaw Dowlaszewicz ofreció un poderoso mensaje durante la misa celebrada por el vigésimo octavo domingo del Tiempo Ordinario, subrayando la importancia de reflexionar sobre nuestras prioridades en la vida. El Obispo destacó la necesidad de escuchar la Palabra de Dios desde el corazón para que produzca cambios personales profundos.
Dowlaszewicz señaló que, a menudo, preferimos escuchar palabras más atractivas que nos alejan del verdadero propósito de la vida cristiana. “La sabiduría es más valiosa que las piedras preciosas”, recordó, citando las Escrituras. Afirmó que la fe cristiana no se basa solo en la bondad, sino en una relación profunda con Jesús que transforme nuestras acciones hacia los demás.
El Obispo hizo referencia al Evangelio del día, que relata la historia del joven rico, subrayando que “no basta con ser bueno”. Jesús invita a un compromiso mayor: “Una cosa te falta: vende todo lo que tienes, dáselo a los pobres y luego ven y sígueme”. Este mensaje busca recordar a los fieles que la verdadera felicidad y salvación no se encuentran en la acumulación de riquezas, sino en la generosidad y la justicia social.
Dowlaszewicz también citó al Papa Francisco, llamando la atención sobre los problemas de la idolatría del dinero y la desigualdad social, problemas que persisten en la actualidad. Instó a los fieles a liberarse del apego excesivo a los bienes materiales y a centrarse en acumular “tesoro en el cielo”, ayudando a los más necesitados.
La misa concluyó con una reflexión sobre cómo la riqueza no define la humanidad ni la empatía, y que la verdadera satisfacción proviene de compartir y servir a los demás.