Praga, 15 may (EFE).- Eslovaquia está conmocionada por el intento de asesinato del primer ministro, el populista Robert Fico, quien se encuentra en estado "crítico" tras recibir varios disparos cuando se acercó a saludar a un grupo de ciudadanos en la localidad de Handlova, en el centro del país.
El atentado se produjo a las 13.00 GMT, tras un consejo de ministros en la localidad de unos 17.000 habitantes, cuando Fico fue a saludar a decenas de vecinos que se hallaban junto a la Casa de la Cultural -donde se celebró la reunión gubernamental-, y que estaban detrás de una valla.
En ese momento, cuando tenía al político muy cerca, un hombre de 71 años, sacó una pistola y disparó cuatro o cinco veces contra Fico. El agresor, que fue detenido tras los disparos, cuenta con licencia de armas y había gritado antes a Fico: "Robo (Robert), acércate".
Una de las balas alcanzó al político en la cavidad abdominal, si bien algunos testigos aseguraron que recibió un impacto en el esternón.
El primer ministro fue evacuado por sus guardaespaldas del lugar y trasladado en helicóptero al hospital de Banská Bystrica, la capital regional. Un comunicado del Gobierno señala que su estado es crítico y que "las próximas horas serán decisivas".
Poco más se sabe sobre su estado de salud, aunque al parecer el político estuvo consciente durante su traslado al hospital y allí fue sometido a una tomografía computarizada, según el diario Dennik.
La policía ha identificado al agresor como Juraj C., procedente de Levice, ciudad del suroeste del país, y con licencia de armas.
Según la prensa eslovaca, el supuesto atacante era miembro de un club literario y en el pasado había trabajado como guardia de seguridad en un centro comercial.
Hace ocho años anunció en internet que estaba recogiendo firmas para crear un partido político llamado Movimiento contra la violencia. "La violencia es a menudo una reacción de la gente, como una forma de expresión del descontento con la situación. ¡Podemos mostrarnos insatisfechos, pero no violentos!", escribió entonces.
Llamada a la calma y contra el odio
La presidenta en funciones, Zuzana Caputová, condenó enérgicamente el ataque y llamó a la calma y a detener la retórica del odio en el país, profundamente polarizado entre partidarios y oponentes del Gobierno, formado por nacionalistas de izquierda y ultraderechistas.
"Estoy impactada. Todos estamos conmocionados por el horrible ataque contra el primer ministro Robert Fico. Un ataque físico al primer ministro es ante todo un ataque a una persona, pero también un ataque a la democracia", afirmó la presidenta.
"Cualquier tipo de violencia es absolutamente inaceptable. La retórica de odio que presenciamos en la sociedad conduce a actos de odio. ¡Por favor, detengámosla!", agregó
El Parlamento suspendió sus sesiones hasta el 21 de mayo y aumentó las medidas de seguridad.
El ministro del Interior, Matus Sutaj Estok, calificó el ataque como el peor día para la democracia eslovaca y pidió detener el odio político.
"Nuestra tarea común es detener inmediatamente la propagación del odio político. Es natural que se aviven las emociones, pero sería muy malo que esta peligrosa situación se agravara aún más", afirmó.
La oposición ha paralizado los actos de campaña y una manifestación contra los planes del gobierno de cerrar la actual radiotelevisión pública también se suspendió.
Hace pocos días, Fico había acusado a la oposición liberal de crear un "clima de hostilidad" contra el gobierno, advirtiendo que en un ambiente así la violencia era posible.
Fico, de 59 años, que gobierna desde el pasado octubre y estuvo en otras dos ocasiones en el poder, entre 2006 y 2010 así como entre 2012 y 2018, es una figura muy controvertida en Eslovaquia.
Desde su vuelta al poder sus polémicas reformas, como la clausura de la Fiscalía Anticorrupción, que investigaba casos vinculados con su partido, y su intención de cerrar la actual radio televisión pública, han generado protestas multitudinarias.
El Parlamento tramita también una ley sobre ONG -para que revelen si reciben financiación extranjera- que la oposición compara con normas similares existentes en Rusia y Hungría.
Las controvertidas medidas de Fico, considerado nacionalista y prorruso, son vistas por la oposición como un intento de consolidar su poder, limitar la independencia judicial y restringir la libertad de prensa.