El terremoto registrado en la península rusa de Kamchatka, con una magnitud de 8,8 y a una profundidad de 20,7 kilómetros, es el octavo de mayor magnitud que se ha registrado en el mundo, superado este siglo por el ocurrido en Tohoku (Japón) en el año 2011, que alcanzó los 9,1.
Son datos recogidos en los canales oficiales del Instituto de Geociencias (IGEO), un centro mixto dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España y la Universidad Complutense de Madrid, que está ofreciendo detalles sobre el terremoto ocurrido en Rusia y el tsunami que ya ha impactado en algunos países y que se está desplazando por el Océano Pacífico.

El IGEO ha precisado en una de sus entradas en la red social X que para que se produzca un tsunami es necesario que la falla tenga un movimiento vertical, “con lo que con este mecanismo de falla inversa era esperable que se produjese”, y en otra entrada ha detallado el “mecanismo focal” del sismo y que el evento corresponde al “movimiento comprensivo, esperable”, situado en la zona de subducción pacífica contra la placa norteamericana.
Este instituto de investigación geográfica ha publicado también varias imágenes que muestran una modelización del tsunami posterior al terremoto y el comportamiento previsible que tendrá durante las próximas horas.
También el Instituto Geográfico Nacional (IGN) español, dependiente del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, está ofreciendo a través de sus canales oficiales información sobre el terremoto ocurrido en el extremo oriental de Rusia y las réplicas posteriores que se están produciendo, que aparecen reflejadas en el “visualizador” de terremotos lejanos de este organismo.
El sismólogo John Townend, catedrático de Geofísica en la Universidad de Victoria en Wellington (Nueva Zelanda), ha subrayado que el terremoto de magnitud 8,8 ocurrido cerca de Kamchatka es el mayor registrado en el mundo -este siglo- desde el terremoto de magnitud 9,1 de Tohoku en 2011.
Townend, en declaraciones facilitadas a los medios por el Science Media Center (SMC), una oficina independiente que recopila recursos que contribuyen a entender el alcance de muchos eventos o descubrimientos científicos, ha precisado que el terremoto tuvo lugar en la zona de subducción bajo la península de Kamchatka, donde la placa del Pacífico se desplaza hacia el oeste-noroeste unos 75 milímetros cada año.
Esta placa, ha explicado, está siendo forzada por debajo de la placa de Okhotsk, que forma el este de Siberia y la península de Kamchatka y que, según algunos estudios, se considera parte de la placa de América del Norte.
Dada la magnitud y ubicación del sismo, y a partir de observaciones sismológicas preliminares, es probable que haya implicado un deslizamiento de más de 10 metros en un área de aproximadamente 150 por 400 kilómetros, aunque será necesario realizar más análisis durante las próximas horas para confirmarlo, ha señalado este sismólogo.
El terremoto de hoy fue precedido el 20 de julio por un sismo de magnitud 7,4, que ahora se reconoce como una “réplica anticipada”, ha precisado.
La profundidad, la magnitud y las características de la falla en el terremoto de hoy se han combinado para generar un tsunami que ya ha afectado a las costas cercanas y a Japón, y que seguirá teniendo efectos en todo el Pacífico durante las próximas horas.
El sismólogo ha informado de que el terremoto de hoy liberó aproximadamente 30 veces más energía que el terremoto de Kaikoura (Nueva Zelanda) de magnitud 7,8 en 2016, y aproximadamente tres veces menos energía que el terremoto de Tohoku, de magnitud 9,1.
Caroline Orchiston, directora del Centro para la Sostenibilidad de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda), ha señalado también que según el Servicio Geológico de Estados Unidos la zona tiene una población relativamente pequeña, por lo que no se espera que los daños o lesiones a personas y propiedades locales sean demasiado graves.
Las costas del noroeste del Pacífico de Estados Unidos y de Alaska están bajo un aviso de tsunami, con olas de menos de 30 centímetros esperadas en algunas zonas del norte, y en Crescent City (un promontorio en la costa de Oregón) con las olas más altas pronosticadas, de hasta 1,5 metros, ha explicado esta experta en unas declaraciones facilitadas por el SMC.
Hasta ahora ya se han registrado 10 réplicas por encima de magnitud 5, siendo la mayor de 6,9, lo que demuestra que los terremotos de gran magnitud generan secuencias de réplicas que comienzan de inmediato, y algunas de estas pueden ser dañinas por sí mismas, ha aclarado esta experta.
A su juicio, y desde la perspectiva de la población local, la experiencia de este terremoto se verá agravada en las próximas semanas, meses e incluso años por la actividad sísmica posterior, que puede tener un impacto psicosocial significativo.
Fuente: EFE.