En el marco del Día de la Mujer Boliviana, Jeanine Añez, expresidenta constitucional de Bolivia y actual presa política, ha lanzado un poderoso mensaje sobre la discriminación que enfrenta en el sistema penitenciario. A través de una emotiva carta, Añez destaca que ser mujer implica enfrentar desafíos y adversidades, y critica la disparidad de trato entre hombres y mujeres en la cárcel.
"Soy enemiga de la victimización, pero debo admitir que soy objeto de una afrenta oprobiosa de muchos frentes", afirma Añez, quien señala que su detención fue marcada por un trato desproporcionado, con un contingente policial inusitado y sin una citación fiscal previa. Resalta que mientras se le atribuyen los delitos cometidos por otros en su gobierno, su homólogo masculino no recibe el mismo escrutinio.
La expresidenta denuncia el "acoso judicial", al que se refiere como "tortura blanca", resaltando las largas audiencias de 10 a 12 horas diseñadas para desgastarla emocionalmente. "Restringen mis derechos hasta ahora, a más de tres años. Hacer ingresar una visita que no apellide Añez es un trámite difícil y engorroso", expresa.
Añez reflexiona sobre la hipocresía del discurso feminista que se promueve mientras persisten desigualdades en el tratamiento de las mujeres en prisión. "Como mujer no me permiten muchas cosas acá en la cárcel que sí son permitidas a los hombres. Vuelvo a preguntarme: ¿Por qué hay tanta disparidad en el tratamiento entre hombres y mujeres?", cuestiona, subrayando la injusticia que enfrenta.
A pesar de su situación adversa, Añez se muestra optimista: "A pesar de la desigualdad, miramos el futuro con determinación y fuerza, porque a las mujeres Dios nos dio la fortaleza y valentía necesarias para superar cualquier dificultad".
Finalmente, la expresidenta concluye su mensaje reafirmando su orgullo de ser mujer: "Somos mujeres y estamos orgullosas de serlo. ¡Enhorabuena, mujeres bolivianas!"
Este mensaje resuena en un contexto donde, según informes, aproximadamente 70 mujeres han sido asesinadas en el país, mientras se enfrentan a diversas formas de acoso. Añez, a través de su experiencia, subraya la necesidad de seguir luchando por la igualdad y los derechos de las mujeres en Bolivia.