Los 'evistas', como se les conoce a los seguidores del expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019), entrenan con tirapiedras para un eventual enfrentamiento con "militares o policías", según constató EFE este jueves en el principal bloqueo de carretera que algunos seguidores del líder oficialista mantienen en su defensa ante una posible orden de captura.
En una escuela improvisada en una planicie de la región de Parotani, a 40 kilómetros de la ciudad de Cochabamba, jóvenes que no superan los 20 años y adultos cuyas edades llegan a los 65 años, practican arrojando rocas con tirapiedras o 'warakas', como se les llama a estos artefactos en la regiones andinas.
"Es para romperle la cabeza a Arce", dice a EFE uno de los jóvenes que practica y tiene el rostro tapado con una camisa negra, refiriéndose al presidente Luis Arce, a quien acusan de "perseguir políticamente" a Morales con un proceso por trata de personas y estupro, y de intentar "asesinarlo", ya que acusan a Arce de planear y ejecutar un ataque armado en contra del exgobernante.
Los afines al líder cocalero Morales creen que un enfrentamiento con la Policía o el Ejército es inevitable, y por esto practican para "defenderse" y mantener el bloqueo que este jornada cumple 18 días, en un importante paso de transporte pesado.
La medida de presión contra el Gobierno ha provocado el desabastecimiento de combustible y la escasez de algunos alimentos en ciudades principales de Bolivia como La Paz y Santa Cruz.
Los 'evistas' también cuentan con dinamita para atacar si es necesario, provista por los gremios de mineros leales a Morales.
El viernes pasado, en ese sector, los manifestantes y la Policía ya se enfrentaron, con un saldo de varios policías heridos, y con un agente que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente para salvarle la pierna herida con explosivos.
Varios bloqueos en el centro de Bolivia fueron retirados por una tregua ante la celebración del día de Todos Santos, sin embargo, en Parotani la medida de presión se refuerza y los seguidores de Morales aumentan en el lugar.
Políticos, líderes y movimientos sociales han exigido al Gobierno de Arce que retire los bloqueos de carreteras que afectan a todo el país, y en la víspera, el presidente le dio un ultimátum a Evo Morales para que retire la medida de presión o de lo contrario, indicó, "ejercerá sus facultades constitucionales para precautelar el interés del pueblo boliviano".
Este jueves Arce aprobó un "reconocimiento económico" a los policías que cumplan su labor "en situaciones que ponen en riesgo su vida", medida que algunos sectores sociales consideran que se tomó para enfrentar a los bloqueadores con el uso de la fuerza en los próximos días.
El Chapare sin ley
Mientras los bloqueos y enfrentamientos entre 'evistas' y policías se tornan más fuertes, el expresidente Evo Morales se encuentra atrincherado en la región del Chapare, su bastión político y sindical.
El Chapare, una región de cocaleros y señalada por el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, de albergar al narcotráfico, se encuentra sin presencia de la Policía o el Estado boliviano.
Después de que los seguidores de Morales en esa región quemaran dos vehículos alegando que fueron usados en un ataque armado para matar al expresidente, la agresividad se intensificó en el lugar.
La Policía ordenó a todos sus agentes a retirarse hace tres días, lo que provocó el cierre de todos los bancos del lugar al no tener la protección del Estado.
Del Castillo acusó a Morales de escapar de un control rutinario antidrogas en la carretera y de disparar contra varios policías, cosa que el líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) negó.
Según Morales, él fue víctima de un "intento de asesinato", del que responsabiliza al Gobierno.
La tensión aumenta en Bolivia en medio de la pugna de Morales y Arce por el control del MAS y el Ejecutivo.
Morales indicó que retirará los bloqueos de carreteras si el Gobierno retira los procesos de trata de personas y estupro en su contra, liberan a varios de sus allegados y lo habilitan como candidato presidencial para las elecciones de 2025, a pesar de una prohibición constitucional a la reelección indefinida.
Esteban Biba - Agencia EFE