El expresidente Evo Morales acusó este domingo al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, de actuar como “agente de la CIA” y de haber coordinado con la Embajada de Estados Unidos la detención del coronel Maximiliano Dávila en 2022, con el objetivo de perjudicarlo políticamente.
Durante su programa dominical, Morales afirmó que tiene dos pruebas que, según él, respaldan sus denuncias. La primera, dijo, corresponde a una reunión entre Del Castillo y funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en diciembre de 2021.
“En esa reunión se planificó la detención del coronel Dávila. Me informaron que durante su traslado al penal de San Pedro, los policías decían: ‘Esto es para perjudicar al Evo’”, relató.
El exmandatario sostuvo que se intentó presionar a Dávila para que declare en su contra, a cambio de su liberación. “Le dijeron: si hablas contra Evo, te liberamos; si no, te mandamos a Estados Unidos. ¿Qué gobierno democrático extradita a un coronel a Estados Unidos?”, cuestionó.
Como segunda prueba, mencionó los hechos ocurridos el 27 de octubre de 2024, cuando un helicóptero que participó en un operativo en el Trópico de Cochabamba habría sido piloteado por un ciudadano colombiano.
“Consulté con pilotos de la época de mi presidencia, y me confirmaron que ese helicóptero fue piloteado por un colombiano. Tiempo después, desde el propio Gobierno me dijeron que era agente de la CIA”, denunció Morales.
Sin embargo en esta segunda prueba de la que habla Evo Morales el gobierno de Luis Arce afirmó que el examandatario atacó con armas a personal policial que realizaba controles en la carretera.
Añadió que la Policía no puede contratar a un extranjero sin la autorización del ministro de Gobierno, por lo que insistió en que Eduardo del Castillo estaría involucrado en una operación dirigida por intereses externos.
Estas declaraciones se dan en un contexto de fuerte confrontación entre Evo Morales y el Gobierno de Luis Arce. Morales ha sido desconocido como líder del MAS, pero continúa en campaña con miras a ser habilitado como candidato en 2025. Paralelamente, enfrenta procesos judiciales en curso, incluido uno por presunto estupro.
