En un operativo policial en la madrugada de este martes 23 de septiembre, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) detuvo a Felipe Cáceres García, quien se desempeñó como viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, cargo del que fue titular entre 2006 y 2019, durante la administración de Evo Morales, luego de que se descubriera un laboratorio clandestino de cristalización de cocaína en un predio de su propiedad en el municipio de Puerto Villarroel, provincia de Carrasco, trópico de Cochabamba.
Según información del periodista Jhon Arandia, el operativo se enmarca en la orden de operaciones “Vecino Seguro” y fue ejecutado con dos patrullas que siguieron una senda de tierra hacia el monte. A unos 80 metros del camino principal, oculto entre maleza, se halló el laboratorio con áreas diferenciadas para diluido, filtrado, destilación de ácido, secado, prensado y depósito de sustancias. A unos 500 metros también se identificó una empresa de áridos de piedra y arena, ubicada en el mismo predio, que figura a nombre de Cáceres.
Al momento de la intervención, se constató que Cáceres, de 63 años, no portaba su cédula de identidad. Fue trasladado a dependencias de UMOPAR-Chimoré y puesto a disposición del Ministerio Público, que ya ha iniciado actuaciones penales por presunto tráfico y producción de sustancias controladas, tras remitirse muestras al laboratorio forense para cuantificar y analizar la droga incautada.
Este arresto no sólo sorprende por la magnitud del hallazgo (un laboratorio completo de cristalización), sino porque Cáceres fue una de las caras visibles de la política antidrogas del Estado boliviano: como viceministro dirigió la erradicación de coca excedentaria, la coordinación con agencias internacionales contra el narcotráfico y la definición de mecanismos de control de precursores químicos.
Además del nuevo caso del laboratorio, en su historial existían acusaciones previas de participación en redes de protección al narcotráfico. Medios locales vinculan a Cáceres con casos como el del coronel Maximiliano Dávila, exjefe de la FELCN, quien fue investigado por denuncias de envío de cocaína hacia el exterior; se señala que durante la gestión de Dávila, Cáceres era parte de la estructura política-antidroga que lo respaldaba.
Otra acusación que se ha mencionado en informes anteriores es la de enriquecimiento desproporcionado: en 2019, al concluir su gestión, Cáceres declaró un patrimonio que varios medios estimaron superior al de muchos otros dirigentes del Movimiento Al Socialismo (MAS), lo que generó cuestionamientos públicos respecto del origen de esos bienes, aunque no se conocen hasta ahora sentencias penales que lo condenen por ese motivo.
Este caso ha generado fuertes expectativas en las autoridades judiciales y policiales, que deberán ahora probar los vínculos de Cáceres con el laboratorio, demostrar si él tenía control directo o responsabilidad operativa sobre su funcionamiento, determinar la cantidad exacta de droga incautada, y esclarecer si hubo omisiones, complicidades o protección interna para que la instalación funcionara. Mientras tanto, Cáceres se encuentra bajo custodia de la FELCN y a disposición del Ministerio Público para su audiencia de medidas cautelares