Frente a la deuda flotante heredada de la anterior gestión por más de 60 millones de bolivianos y una caída en los ingresos por 600 millones de bolivianos, la Gobernación ha dispuesto dos ajustes de gastos que apuntan a lograr un equilibrio fiscal hasta fin de año.
El ajuste incluye un recorte de personal de aproximadamente 200 empleados públicos, pasando de 1.030 trabajadores a 800 empleados.
Pese a todo, la Gobernación garantiza el pago de salarios y el pago a los acreedores, aunque en forma escalonada.
Así lo informó el Secretario de Hacienda de la Gobernación, Miguel Antonio Sorich, en un extenso diálogo con Desayuno Informado de Asuntos Centrales donde hizo un radiografía de las cuentas de la Gobernación.
“La situación de las finanzas de la gobernación es preocupante. Encontramos 348 millones de bolivianos de déficit fiscal”, señaló en primer lugar Sorich.“El año pasado se percibieron 600 millones de bolivianos menos. Ingresaron 2.030 y se gastaron 2.378 millones de bolivianos, por lo que hubo un déficit fiscal importante”, destacó el jefe de las finanzas departamentales.
Sorich explicó que dos son los factores que explican el actual descalabro fiscal. Una deuda flotante de más de 60 millones de bolivianos y la caída de la renta petrolera.
“Por renta petrolera 267 millones menos de ingresos. Este es un problema estructural: la caída de la renta proveniente de las ventas de hidrocarburos”, remarcó.
“En 2024, en estos primeros 4 meses, recibimos 80 millones de bolivianos menos por la renta petrolera, por lo que avanzamos en un nuevo ajuste fiscal”, destacó.
Por eso, “hemos puesto en marcha dos ajustes, uno para pagar una deuda flotante y otro para bajar el excesivo gasto administrativo”.
“El ahorro de 70 millones de bolivianos que logramos se utilizará para pagar la deuda flotante”
Sin embargo, a 4 meses de esta gestión “vemos que no va a alcanzar el ajuste, por lo que se hará un segundo ajuste al presupuesto en 1.698 millones de bolivianos, ejecutando 75% del presupuesto”.
“No podemos gastar lo que no tenemos y debemos cubrir deudas”, advirtió.
En este marco, explicó que “hemos realizado ajustes en todas las secretarías salvo el sector salud”.
“Entre abril y mayo hubo una disminución en costos de personal. Había 1.030 empleados cuando iniciamos la gestión y ahora tenemos 870 empleados, y vamos a llegar a 800 empleados, es decir, unos 200 trabajadores menos aproximadamente”, indicó.
Sobre el endeudamiento, Sorich explicó que “los límites de endeudamiento alcanzaron los niveles máximos, la gobernación no se puede endeudar más”.
“Tenemos que planificar cuánto más nos podemos endeudar para poder cerrar las cuenta a fin de año”, señaló.
“Vamos a enfrentar algunos incumplimientos de pagos por falta de recursos”, alertó.
“Si no se hacen los ajustes no vamos a poder llegar ni a octubre con las cuentas fiscales”, enfatizó.
“De los 60 millones de deuda flotante que no estaba inscrita, se han hecho reajustes para pagar esa deuda hasta diciembre”
“La falta de dólares nos está afectando pese a que el gobierno lo está negando”, afirmó.