El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia convocó a la Encargada de Negocios de Estados Unidos, Debra Hevia, con el propósito de hacerle conocer la “preocupación y reclamo” por una serie de “pronunciamientos y acciones” que se realizaron por parte del personal de la Embajada de Estados Unidos en La Paz que se consideran como una “intromisión en asuntos internos”, señala un comunicado oficial de la Cancillería.
“El Estado Plurinacional de Bolivia promueve una política exterior basada en los principios de igualdad, no injerencia, respeto a la soberanía, en el marco de las normas del derecho internacional que regulan las relaciones diplomáticas”, afirma la entidad oficial.
En esta línea, “rechaza cualquier tipo de acción que promueva la injerencia en nuestro país”, destacó.
La reacción surge después de que hace 10 días la Embajada de Estados Unidos desmintió declaraciones del ministro de Economía, Marcelo Montenegro, quien afirmó que la representación diplomática de Estados Unidos estaba involucrada en un “golpe blando”.
“La Embajada de Estados Unidos rechaza rotundamente las falsas declaraciones hechas por el Ministro de Economía Marcelo Montenegro y lamenta que una autoridad de gobierno acuse a una misión diplomática sin ningún fundamento”, dice el pronunciamiento estadounidense del 14 de junio.
Ahora, la Cancillería boliviana, a tiempo de expresar su preocupación y reclamo a la jefa diplomática de Estados Unidos en Bolivia, recalcó que promueve una política exterior basada en los principios de igualdad, no injerencia y respeto a la soberanía.
En ese marco, rechazó cualquier tipo de acción que promueva la injerencia en Bolivia.