Ricardo Hausmann, economista venezolano y director del Growth Lab de la Universidad de Harvard, aseguró en una entrevista exclusiva que Bolivia atraviesa una de las crisis más serias de su historia reciente. “La situación es más grave de lo que se cree”, advirtió, al señalar que el país ha estado ocultando su deterioro económico “barriendo el polvo debajo de la alfombra”, destacó.
Hausmann, exministro de Planificación de Venezuela y referente mundial en políticas de crecimiento económico, llegó al país como parte del proyecto Bolivia 360, una iniciativa impulsada por el empresario Marcelo Claure. El objetivo es construir un diagnóstico técnico y una propuesta estratégica para superar el estancamiento económico, político y social que enfrenta Bolivia.
“No se trata de recetas desde Harvard. No se puede hacer nada desde allá sin estar aquí. Por eso vinimos, para escuchar a todos los sectores”, explicó el economista, quien visitó El Alto y Santa Cruz, conversando con comerciantes, estudiantes, dirigentes sociales y políticos de distintas tendencias.
Durante el encuentro realizado en mayo en Boston —convocado por Claure—, más de 90 personas, entre políticos, empresarios y técnicos, discutieron el estado actual de Bolivia. La cita, aclaró Hausmann, no tuvo ningún vínculo con el gobierno de Estados Unidos, desmintiendo así versiones de que los asistentes “fueron a rendirse ante el imperio”. “Harvard y el Departamento de Estado no están en su mejor momento. Lo que hubo fue una agenda técnica, no política”, recalcó.
Crisis económica e hiperinflación en el horizonte
Hausmann fue contundente al describir el estado de la economía boliviana. Aseguró que el déficit fiscal supera el 10%, que se han vaciado las reservas y que el tipo de cambio se devaluó más del 140%. Según su análisis, el gobierno ha estado financiando su gasto con recursos de los fondos de pensiones, pérdida de reservas y emisión inorgánica.
“La inflación anualizada de alimentos está en 51%. Las tasas de interés en 5%. Los ahorros se están haciendo sal y agua”, advirtió. “Ese es el camino a la hiperinflación”.
Ante esta situación, algunos candidatos presidenciales han sugerido recurrir al endeudamiento con organismos internacionales. Hausmann aclaró que el Fondo Monetario Internacional no impone ajustes, sino que presta para que estos sean menos drásticos. “No es que si vas al Fondo vas a tener que ajustar. Es que si no vas, el riesgo de hiperinflación será mucho mayor”, explicó. Y enfatizó: “El puente de financiamiento no puede ser hacia ningún lado. Tiene que conectar con la tierra prometida”.
Litio, oportunidades y diversificación
El académico también abordó el debate sobre el litio. Cuestionó que Bolivia siga esperando resultados aplicando modelos obsoletos y sin desarrollar su propia tecnología. “Ustedes tienen litio, pero no saben cómo extraerlo de manera eficiente. Si fuera joven, me dedicaría a crear esa tecnología”.
Sin embargo, recalcó que la verdadera transformación debe venir por el camino de la diversificación productiva. Habló de un potencial agrícola inmenso en Santa Cruz y El Beni, del valor desaprovechado de la quinua, la alpaca y la llama en el altiplano, y de industrias emergentes como el software en Cochabamba.
“Los países no son ricos por lo que tienen, sino por lo que saben hacer. Bolivia tiene muchas oportunidades, pero no se ha dado la oportunidad de crear su propio futuro”, lamentó.
También mencionó que el país necesita atraer talento global y conectarse con el conocimiento mundial, no cerrarse bajo la idea del autosuficiencia. “El progreso no viene del talento local solamente. Silicon Valley no se hizo con californianos, sino atrayendo al mejor talento del mundo”, ilustró.
El rol de Claure y el sentido de Bolivia 360
Sobre el papel de Marcelo Claure, Hausmann fue claro: “No busca ganar dinero con Bolivia. Tiene muchas más formas de hacer plata en el mundo que aquí. Lo mueve el orgullo y el deseo de retribuirle algo a su país”.
Bolivia 360 es, según Hausmann, un proyecto abierto, colaborativo y técnicamente autónomo. Su estructura se basa en siete pilares: democracia, economía, educación, salud, emprendimiento, liderazgo y deporte. Harvard mantiene independencia técnica, mientras que Bolivia 360 facilita la conexión con los distintos actores del país.
El análisis completo y las propuestas del Growth Lab se irán presentando en próximos meses, pero el mensaje final del economista fue claro: “La prosperidad de Bolivia depende de que los bolivianos creen valor. Hay una tierra prometida. La pregunta es si podrán cruzar el desierto del Sinaí sin morir en el intento”.