Decenas de indígenas aimaras tomaron este lunes por la fuerza la alcaldía de la población de Viacha para exigir al alcalde que retirase las licencias de funcionamiento a más de una veintena de empresas mineras que, según denunciaron, provocan contaminación en el suelo y pastizales, con efectos nocivos en la salud del ganado y personas.
La protesta comenzó por la mañana, con empujones de dirigentes y comunarios con un reducido grupo de policías, y terminó hasta que al final de la tarde el alcalde, Napoleón Yahuasi, remitió a los manifestantes una ley promulgada con su sello y firma para retirar las licencias mineras.

Dicha ley municipal dispone que el alcalde debe gestionar el “cierre” y “mitigación” de toda actividad minera, la presentación de una acción de cumplimiento judicial y la “revocatoria de todas las licencias de funcionamiento”.
“Nuestros animales se están muriendo, nuestros compañeros están enfermos, queremos justicia, no podemos soportar más. No queremos más actividad minera, no queremos más fábricas, porque afectan al campo, al agro y al agua”, dijo a EFE el dirigente Narziso Canaviri.
Los dirigentes exhibieron varios documentos, entre ellos informes de la Gobernación de La Paz, que señalan que en 2023 había nueve empresas mineras, legales e ilegales, que generaban desechos líquidos y que la cantidad de empresas ascendió a 23 el año pasado.
Los reportes mencionan la existencia de “arenas gruesas en el área de secados de colas”, “desborde de agua ácida de las piscinas de sedimentación” y señalan que varias empresas carecen de “un plan de manejo de residuos”.
La dirigenta indígena Amelia Paco indicó a EFE que se cree que el municipio ha negociado la actividad minera en Viacha “con empresas chinas y privadas” dedicadas al “lavado de oro”, pese a que esa jurisdicción no se caracteriza por la explotación del mineral, sino que tiene vocación agropecuaria y ganadera.
“Hay empresas de lavado de oro, en el municipio no tenemos oro, las empresas traen de otro lado la tierra porque tenemos los ríos, a veces hay desbordes”, agregó.
Asimismo, mencionó que la Alcaldía “no ha hecho una buena gestión, ni buen seguimiento” al cumplimiento de las condiciones ambientales en la zona, por lo que ahora está en riesgo el sustento alimentario de la región que cuenta con más de 114.000 habitantes según el censo de 2024.
Amenaza a la vida
El presidente del Concejo Municipal de Viacha, Fredy Romero, explicó a EFE que las empresas mineras no extraen la tierra del lugar, sino que la traen de otras zonas para lavarla “con cianuro y otros productos”. Advirtió que los residuos se infiltran en el suelo, con el riesgo de contaminar “el agua subterránea.”
EFE constató que en la zona afectada existen riachuelos con agua turbia, y que en pocos kilómetros abundan compañías que acumulan grandes promontorios de tierra que llegan en camiones.
En varias de esas instalaciones se han colocado anuncios de compra de mineral, mientras que en otros espacios se evidencia la construcción de piscinas grandes de almacenamiento de residuos listas para funcionar con material impermeabilizante en el suelo.
Juan Pablo Yujra relató a EFE que muchas de las empresas se han asentado en los márgenes de los riachuelos para expulsar allí sus residuos, en sitios donde hace algunas décadas había vida silvestre como lagartijas, sapos y hasta peces, que ahora desaparecieron por la contaminación.
“Los animales presentan enfermedades, al ser metales pesados que vierte la minería como cianuro y mercurio, mediante los pastizales pasa a los animales, que ahora presentan deformaciones genéticas y llegan a morir”, dijo el poblador Fredy Rojas.
Los pobladores consultados coincidieron en que existe el riesgo de que la vida quede totalmente afectada en la región de Viacha si la contaminación daña todas las reservas de agua, que son “la base del ciclo productivo” en una zona famosa por producir quesos, leche y carne vacuna a 4.000 metros sobre el nivel del mar.
Además, advirtieron que la contaminación de los riachuelos podría tener un efecto mayor, pues todos confluyen en el río Katari, que desemboca en el Titicaca, el lago navegable más grande y el más alto del mundo compartido con Perú.