El Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) ha lanzado un llamado urgente para reemplazar el uso del fuego en la agricultura con métodos más sostenibles y menos perjudiciales para el medioambiente. Eulogio Núñez, director de la institución, destacó la necesidad de adoptar nuevas técnicas que no solo protejan el suelo, sino también a la Madre Tierra en su totalidad. "Es crucial avanzar hacia métodos que eviten el uso del fuego, que está demostrando ser cada vez más dañino debido al cambio climático", afirmó Núñez.
Este planteamiento del INRA surge a tan solo días de las declaraciones del ministro de Desarrollo Rural, Yamil Flores, quien reconoció que incluso los países más desarrollados de la región aún no han logrado encontrar una alternativa completa al uso del fuego en la preparación de tierras agrícolas. Flores afirmó que “la realidad es que la tecnología disponible aún no ha superado completamente la necesidad de quemas en la agricultura”. El ministro explicó que, aunque se han desarrollado varias tecnologías, el reemplazo del fuego sigue siendo un desafío significativo debido a su arraigo en las prácticas agrícolas tradicionales.
Núñez, por su parte, propuso soluciones innovadoras como la siembra directa, un método que evita el arado completo del suelo y usa maquinaria especializada para preparar solo el área de siembra. "Estamos hablando de técnicas que no solo evitan incendios, sino que también mejoran la fertilidad del suelo", explicó Núñez, añadiendo que estas prácticas pueden ser una vía para enfrentar los desafíos del cambio climático.
Además, Núñez hizo un llamado a la unidad y cooperación entre todos los actores involucrados en la agricultura y la gestión de tierras. “Es momento de unir esfuerzos y dejar de culpar a sectores específicos. Todos debemos adaptarnos a las nuevas realidades climáticas y buscar alternativas sostenibles para la producción agrícola y ganadera”, enfatizó.
El director del INRA también subrayó los graves impactos del fuego en la fauna y el medioambiente, y pidió a la población que asuma mayor responsabilidad. "El fuego no solo devasta los bosques, sino que afecta nuestra biodiversidad y contamina el aire que respiramos", advirtió Núñez, reiterando la importancia de implementar soluciones efectivas y conjuntas para abordar esta creciente problemática.