Obra. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, inicia la construcción del primer edificio en Santa Cruz de la Sierra que será también conocido como “La Casa del Señor”, porque allí se realizan ordenanzas sagradas similares a las de los templos de la antigüedad.
Con la presencia de autoridades locales, líderes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días llevaron a cabo la ceremonia especial denominada “Palada inicial del Templo de Santa Cruz”, marcando el inicio de la construcción del segundo Templo de la Iglesia en Bolivia, que estará ubicado en el 5to. anillo y la Radial 27, en la zona norte de la ciudad, en un terreno de dos hectáreas.
Asistieron a la ceremonia además de los líderes de la Iglesia, autoridades políticas, como el alcalde del municipio de Santa Cruz de la Sierra, Johnny Fernández; Antonio Talamás, presidente de la Asamblea Legislativa Departamental de Santa Cruz; senadora Paola Fernández; el concejal Juan Carlos Medrano; Javier Arce de la Cámara de la Construcción; José Alejandro Durán, presidente de CRE; padre Humberto Lira, delegado de la Arquidiócesis católica, así como, representantes empresariales, cívicos de Santa Cruz. La misma estuvo presidida por el élder Jorge F. Zeballos, presidente del Área Sudamérica Noroeste que incluye los países de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, quien ofreció la oración dedicatoria en el terreno del futuro edificio.
la construcción fue anunciada en 2020, en una de las conferencias que se transmiten vía satélite cada seis meses y son presididas por su líder mundial y presidente, Russell M. Nelson, un destacado cardiólogo que en septiembre de este año cumplirá 100 años de vida. Este será el segundo templo en el país ya que el primero se construyó en Cochabamba y se dedicó en abril de 2000. El tercer templo en La Paz, Bolivia, se anunció en octubre de 2021.
A partir de este evento, inician las labores de construcción del templo y se espera que la obra de construcción demore aproximadamente dos años. El proyecto arquitectónico respetará el estilo tradicional de Santa Cruz. Será un edificio de un solo piso de aproximadamente 2.700 metros cuadrados que contará con una torre central. El templo beneficiará a los miembros de los departamentos de Santa Cruz, Beni y Tarija, entre otros.
Los templos de los Santos de los Últimos Días difieren de los numerosos centros de reuniones o capillas que hay en todo el mundo donde los miembros se reúnen para los servicios de adoración dominical. Son edificios que afectan positivamente el entorno en el que son erigidos. También inspiran un espíritu de reverencia que los transeúntes pueden apreciar de inmediato. Los templos son edificaciones especiales, con un propósito más específico. Se destacan de las capillas por ser notoriamente más grandes, con importantes jardines y un equipamiento interior de refinada belleza, lo cual tiene un significado singular: para los miembros de la Iglesia de Jesucristo, un Templo es un lugar santificado, la casa de Dios, una representación terrena de donde habita la Deidad.
Con respecto al impacto que provocan estos edificios en las comunidades, no es raro que afecten positivamente el entorno donde se hallen. La experiencia en todo el mundo demuestra que los templos afectan de manera positiva al valor de las propiedades. Los templos de los Santos de los Últimos Días se construyen con los mejores materiales y la mejor mano de obra disponible. La belleza del jardín y todos los sectores del templo con su mantenimiento constante, generan de manera muy hermosa y minuciosa la preservación de un espíritu de reverencia que puede observar y sentir cualquier persona que pase por fuera de uno de estos edificios.
Historia de la Iglesia en Bolivia
En enero de 1960 Vernon Sharp fue llamado como presidente de la Misión Andina, que incluía a Bolivia y junto a su esposa llegaron al país e iniciaron el proceso para obtener el registro y permiso legal, que finalmente fue otorgado en 1964 para que la Iglesia desarrollara sus actividades legalmente. El 28 de noviembre de ese año se reporta oficialmente la apertura de Bolivia para la predicación del Evangelio. Actualmente, Bolivia es el hogar de más de 225.000 Santos de los Últimos Días en más de 270 congregaciones.
El 20 de febrero de 1966 se abre la primera rama en Santa Cruz. A partir de allí los misioneros realizan su misión proselitista y empieza a crecer la membrecía con la creación de un distrito que finalmente el 14 de enero de 1979 se convierte en la primera estaca (diócesis) en Bolivia; siendo Noriharu Ishigaky el primer presidente, con Douglas Barrios y Erwin Birnbaumer como sus consejeros e Isidro Condori como secretario. Actualmente en Santa Cruz hay 11 estacas y 67 congregaciones y dos misiones, con una membresía que supera los 50.000 miembros.