El vicepresidente Edmand Lara Montaño abrió este miércoles una agenda de alto nivel en Brasil, apuntando a posicionar a Bolivia como un actor clave en la negociación climática regional de cara a la COP30. La autoridad se reunió con el embajador Andrés Corrêa do Lago, presidente designado de la cumbre, en un encuentro centrado en cooperación ambiental, fortalecimiento institucional y combate a los incendios forestales.
Lara, acompañado por el ministro de Aguas, Desarrollo Rural y Productivo, Óscar Mario Justiniano, remarcó que Bolivia pretende transitar hacia un modelo de desarrollo donde la gestión de bosques y biodiversidad tenga el mismo peso que las políticas económicas. Según el Vicepresidente, el país ingresó a una fase de “reordenamiento normativo” tras años sin reformas ambientales de fondo, lo que hoy exige acelerar acuerdos regionales para enfrentar incendios, deforestación y degradación ambiental.
Corrêa do Lago reconoció los avances bolivianos y situó el diálogo dentro de la evolución global del clima: de un debate ecológico en la década de los 90, a uno donde hoy pesan las variables financieras y productivas. Destacó, además, que la articulación entre ministerios económicos y ambientales es determinante para atraer inversión climática y garantizar que los mercados de carbono funcionen bajo criterios verificables.
El ministro Justiniano, por su parte, sostuvo que el Gobierno boliviano quiere consolidar una “diplomacia climática confiable”, mediante herramientas como el sistema RENAPP para evitar doble contabilidad de bonos de carbono y la reciente actualización de los compromisos NDC 3.0. No obstante, insistió en que el país aún requiere consolidar leyes y mecanismos de control para evitar fraudes y operaciones especulativas conocidas como “piratería del carbono”.
Desde la presidencia de la COP30, se resaltó que los créditos de carbono bien diseñados pueden convertirse en instrumentos para financiar la prevención de incendios y restauración forestal. Brasil ofreció compartir experiencias legislativas e institucionales, especialmente en materia de protección amazónica.
La reunión marca un paso estratégico para Bolivia en el año previo a la COP30, donde la región amazónica será el centro del debate mundial sobre clima, financiamiento y transición ecológica.
Nota con datos de Bolivia TV
