En medio de la tensión política y social que atraviesa Bolivia, el gobierno del presidente Luis Arce ha salido al frente para rechazar los bloqueos que promueve el ala evismo, a los que acusa de querer imponer una candidatura al margen de la Constitución y generar caos para desestabilizar al país.
En una declaración contundente, el ministro de Gobierno afirmó que “la renuncia de nadie resuelve los problemas; si los resolviera, ya nos hubiéramos ido”, refiriéndose a los sectores movilizados que exigen la salida del actual gobierno como condición para levantar las protestas.
“Lo que estamos viendo es una estrategia bien definida: tratar de mostrar a Bolivia como un país paralizado, cuando en realidad la gran mayoría del territorio nacional se encuentra en total normalidad”, sostuvo el ministro en conferencia de prensa.
Cochabamba, epicentro de los bloqueos
Según el reporte oficial, el departamento más afectado es Cochabamba, donde se han identificado 29 puntos de bloqueo, especialmente en municipios del trópico. La estrategia, según el gobierno, busca proyectar una imagen de colapso generalizado con el fin de generar presión política y mediática.
“En muchos casos, dentro de un mismo municipio, hay bloqueos cada 3 o 4 kilómetros, lo cual es parte del show montado para simular una movilización nacional”, denunció la autoridad.
Militares y policías intervienen puntos críticos
El gobierno confirmó que las Fuerzas Armadas han comenzado a intervenir, en coordinación con la Policía Boliviana, para restablecer el orden en puntos de conflicto. La medida responde, entre otros motivos, a la creciente violencia contra efectivos del orden: más de 80 personas han sido detenidas y 38 policías han resultado heridos en los enfrentamientos.
Durante los operativos, se hallaron explosivos, armas de fuego, dinero en efectivo y uniformes policiales en manos de civiles, lo que para el Ejecutivo evidencia una escalada peligrosa en las movilizaciones.
Manipulación mediática y desinformación
El ministro también denunció el uso de imágenes falsas y videos sacados de contexto para inflar la magnitud de las protestas. “Se están utilizando imágenes de Perú o de conflictos pasados para hacer creer que hay movilizaciones masivas. Se trata de una campaña de desinformación dirigida desde medios afines al expresidente Evo Morales”, aseguró.
Amenazas y hostigamiento
El Ejecutivo alertó sobre amenazas directas contra autoridades electorales, militares y sus familias. “Este tipo de amedrentamiento no tiene nada que ver con el derecho a la protesta. Aquí hay delitos claros y se están tomando acciones legales”, advirtió.
Uno de los casos más graves se produjo en la comunidad de Challapata, en Oruro, donde se reportaron saqueos y ataques a comerciantes por parte de grupos radicales que exigían apoyo al bloqueo.
Llamado a la reflexión
El gobierno de Arce hizo un llamado a la población movilizada a no dejarse manipular por intereses personales. “No podemos permitir que se imponga una candidatura que no tiene sigla, ni cumple con los requisitos legales. Evo Morales está tratando de reescribir las reglas democráticas con violencia y chantaje”, aseveró el ministro.
Concluyó reiterando que “el gobierno no claudicará ante amenazas ni chantajes”, y que las acciones emprendidas buscan garantizar el derecho de todos los bolivianos a circular libremente y vivir en paz.