En su homilía dominical, monseñor René Leigue, arzobispo de Santa Cruz, lanzó una dura reflexión sobre la manera en que se trata a los sectores más vulnerables de la sociedad. Señaló que muchas veces los pobres son “pisoteados” o utilizados con fines políticos, en lugar de recibir una verdadera atención a sus necesidades.
“Se los utiliza para llegar a un cargo, se les promete algo que después no se cumple. Eso es lo más indignante”, cuestionó el prelado, al subrayar que este comportamiento se repite en campañas electorales, no solo en Bolivia sino en diferentes partes del mundo.
Leigue advirtió que la indiferencia hacia los más necesitados no solo refleja una injusticia social, sino también una falta de compromiso ético de quienes buscan ocupar espacios de poder. “Quieren hacer desaparecer aquello que realmente necesitan, y eso no se puede aceptar”, insistió.
El arzobispo también exhortó a la población a elevar oraciones por los gobernantes y candidatos, recordándoles su responsabilidad en la correcta administración de los recursos públicos y en la búsqueda del bien común.