Muere O.J. Simpson a los 76 años después de una larga batalla contra el cáncer. El exjugador de fútbol americano fue acusado de doble homicidio en 1994 y sentenciado en 1997.
Nacido en San Francisco, en 1947, Simpson fue acusado de doble homicidio en 1994 por la muerte de su exesposa Nicole Brown y Ronald Goldman (un camarero amigo de Nicole), cargos por los que finalmente fue absuelto en 1995. Tras un largo juicio penal que acaparó la atención de los medios de comunicación a nivel internacional, en 1997 un tribunal civil declaró a Simpson responsable civil de las muertes y le obligó a pagar una indemnización de 33,5 millones de dólares.
En septiembre de 2007, Simpson fue arrestado en Las Vegas, Nevada, y acusado de numerosos delitos, entre ellos robo a mano armada, coacción y secuestro. En octubre de 2008, fue declarado culpable y condenado a treinta y tres años de prisión, con un mínimo de nueve años. Simpson cumplió su condena en el Centro Correccional Lovelock en Nevada.
El 20 de julio de 2017, se le concedió la libertad condicional tras cumplir el mínimo de su sentencia. Salió de la cárcel el 1 de octubre de ese mismo año.