En Bolivia se ha normalizado la dificultad para asumir responsabilidades, un problema que erosiona nuestra convivencia. Esta conducta es especialmente evidente en la educación, donde algunos padres presionan a fin de año para que sus hijos aprueben sin cumplir lo mínimo. Lejos de ser casos aislados, estos comportamientos reflejan la inversión de valores que antes sostenían nuestro sistema…