La representante de Pan-Bol, Ruth Nina, en conferencia de prensa en la que aseguró que el partido cuenta con un amparo constitucional vigente que restituye su personalidad jurídica y, por tanto, su derecho a participar en las elecciones generales de 2025. “Nuestra única exigencia es que se cumpla la tutela que se nos ha otorgado, no es una cuestión de voluntad de los vocales. Es un mandato judicial”, declaró.
Nina responsabilizó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) de haber vulnerado los derechos políticos de Pan-Bol al excluirlos del proceso electoral y reiteró que no cometieron ninguna falta que justifique su inhabilitación. Además, advirtió que las organizaciones sociales han tomado una decisión: si Evo Morales, su candidato, no aparece en la papeleta electoral, no habrá elecciones. “Somos millones de hijos de indígenas que no podemos ser excluidos”, afirmó.
En contraposición, el vocal del TSE Tahuichi Tahuichi manifestó públicamente que la candidatura de Evo Morales no será inscrita, argumentando que los plazos ya vencieron. “No vamos a inscribir a Evo, está fuera de plazo”, declaró.
Además, afirmó: “Si se modifica calendario electoral sería incumplir CPE (…) Pan-Bol está fuera de plazo (…) la sala cuarta de La Paz no dijo inscribir listas (…) no nos pidan violar la ley, estamos aplicando la norma”.
Tahuichi también denunció amenazas contra él y su familia por parte de sectores afines al expresidente Morales, las cuales calificó con “tintes de criminalidad”.
En respuesta, informó que los vocales del TSE han tomado medidas de seguridad, incluyendo escoltas policiales y la solicitud de medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). “Somos de carne y hueso, duelen las amenazas”, expresó.
A pesar de la creciente presión, el vocal fue categórico al asegurar que las elecciones presidenciales se llevarán a cabo el 17 de agosto. “Estamos dispuestos a derramar nuestra sangre a la Pachamama para que haya elecciones. No nos van a doblegar”, sentenció.
El TSE pidió apoyo a la Policía, al Ejecutivo y a la sociedad civil para garantizar que el proceso electoral se realice con normalidad, en medio de un clima de creciente polarización.